Pekín, China. La epidemia de neumonía viral provocada por un nuevo coronavirus experimentó una oleada de nuevos casos este sábado fuera de China, en particular en Italia, Corea del Sur e Irán, donde ya causó cinco muertos, el mayor número de decesos en un país fuera de la región asiática.
En Irán se han registrado 10 nuevos casos de contagio, lo que sitúa en número de afectados en ese país en 28.
El virus progresa y pone en riesgo países como Líbano, donde ya se registró un caso. Israel, también afectado, decidió prohibir la llegada de vuelos provenientes de Corea del Sur y Japón.
Ante este cuadro, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación por el ritmo de expansión de la epidemia.
"Hemos visto un aumento muy rápido (de los casos) en pocos días", constató Sylvie Briand, directora del departamento Preparación mundial para los riesgos infecciosos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó el temor por "el potencial de difusión de COVID-19 en países con sistemas de salud más precarios".
Este es el caso de muchos países africanos cuyas infraestructuras de salud y personal médico no están preparados para enfrentar la epidemia. Por el momento, en el continente, solo Egipto ha registrado un caso confirmado de contaminación.
Números subestimados
Ciertos expertos, no obstante, creen que el número de casos puede estar subestimado.
Un estudio publicado el viernes por el Centro de Enfermedades Infecciosas del Imperial College London estima que "dos tercios de los casos de COVID-19 fuera de China permanecieron sin ser detectados globalmente, con el resultado potencial de múltiples cadenas de transmisión humana no detectadas fuera de China".
De acuerdo con ese estudio, a pesar de precauciones como cuarentena, confinamiento o medición regular de temperatura, algunos casos pueden pasar a través de la red.
Japón reconoció el sábado que 23 pasajeros del crucero en cuarentena Diamond Princess pudieron abandonar el barco en sin pasar por todos los controles médicos necesarios.
Si bien la enfermedad ya ha afectado a unas 77.000 personas en todo el mundo, Italia es el primer país europeo en registrar casos fatales entre sus ciudadanos: una mujer de 77 años y un pensionista de 78 años.
El número de personas infectadas aumentó a 79 –con 76 casos registrados en dos días–, principalmente en el norte del país, en Lombardía y Véneto.
Mientras que los lugares públicos ya habían sido cerrados el día anterior en once ciudades, el gobierno italiano impuso una cuarentena. Unas 52.000 personas se ven afectadas, según el primer ministro Giuseppe Conte.
El gobierno también anunció el cierre de negocios y escuelas en estas áreas, así como la cancelación de todos los eventos públicos (carnavales, competiciones deportivas, viajes escolares, etc.).
Se han postergado tres partidos de campeonato de fútbol programados para el domingo (Inter-Sampdoria, Atalanta-Sassuolo y Verona-Cagliari).
Francia también se está preparando para una posible "epidemia" de COVID-19, según el nuevo Ministro de Salud, Olivier Véran, quien afirmó que el gobierno está "atento a la situación en Italia".
En una entrevista con el periódico Le Parisien, consideró “muy probable” la posibilidad de nuevos casos en Francia.
Fuera de China continental (sin Hong Kong y Macao), hasta ahora se han identificado más de 1.300 casos de contagio, principalmente en Corea del Sur y en el navío Diamond Princess, en cuarentena en el puerto de Yokohama.
La epidemia entró en una “fase grave y el gobierno hace todo lo posible para prevenir la propagación”, declaró este sábado el primer ministro surcoreano, Chung Sye-kyun, en un discurso.
Las autoridades de ese país anunciaron una segunda muerte el sábado y el número de afectados aumentó por segundo día consecutivo, con 229 nuevos infectados. El país ya tiene un total de 433 casos.
Entre los nuevos pacientes diagnosticados, 95 estaban hospitalizados en Cheongdo (sur).
Poco margen de maniobra
En Japón, un centenar de viajeros que estuvieron en contacto estrecho con personas infectadas en el crucero Diamond Princess empezaron a desembarcar el sábado, indicaron medios locales.
El gobierno nipón reconoció que 23 pasajeros que ya habían abandonado el barco no pasaron todos los controles necesarios.
Eso explicaría porqué dos pasajeros australianos y una israelí fueron declarados portadores del virus al regresar a sus países, a pesar de que inicialmente habían arrojado resultado negativo.
"Lamentamos profundamente el error operacional de nuestra parte", declaró el ministro japonés de Sanidad, Katsunobu Kato.
Los más de 1.000 miembros de la tripulación del barco todavía a bordo comenzarán ahora una cuarentena de 14 días.
El Diamond Princess es el mayor foco de contagio fuera de China. De los 3.711 pasajeros que se encontraban inicialmente a bordo, más de 630 contrajeron el coronavirus.
Sospecha de desinformación
En China continental, se anunciaron 96 nuevas muertes el domingo en la provincia de Hubei, apuntada como el centro de la epidemia desde diciembre. El balance nacional ya supera los 2.400 muertos hasta ahora.
El número diario de nuevos casos de contagios con el coronavirus, después de una leve caída, comenzó a aumentar nuevamente el domingo, con 630 nuevos pacientes en Hubei, contra 400 el día anterior a nivel nacional.
El número de casos confirmado ahora es de alrededor de 77.000.
En una carta de agradecimiento a la Fundación Bill y Melinda Gates por su apoyo financiero contra la epidemia, el presidente chino, Xi Jinping, dijo que su país estaba ahora en "un momento crítico", según la Agencia de Noticias de China.
La epidemia también ha provocado un nuevo aumento de la retórica agresiva entre Estados Unidos y Rusia.
Funcionarios estadounidenses dijeron a AFP que miles de cuentas de redes sociales rusas están difundiendo información errónea sobre el nuevo coronavirus, versión que la cancillería rusa ha desmentido de forma tajante.