París. La cifra de fallecidos por coronavirus superó este sábado los 63.000 en un mundo a la búsqueda de mascarillas para frenar el contagio, mientras que países como España prolongan de nuevo el confinamiento.
En total, se han registrado 63.437 muertos en el mundo desde que apareció en diciembre, según un balance establecido por AFP sobre la base de fuentes oficiales, este sábado a las 19 GMT (1 p. m. hora de Costa Rica).
Desde el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 1.169.210 casos de contagio en 190 países o territorios. La cifra de casos diagnosticados positivos solo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar los casos, algunos únicamente lo hacen con aquellas personas que necesitan una hospitalización.
Las autoridades consideran que hasta ahora, al menos 219.000 personas se curaron de la enfermedad.
Desde la víspera a la misma hora se registraron 5.964 nuevas muertes y 86.745 contagios en el mundo.
Las últimas 24 horas los países que más fallecidos registraron son Estados Unidos, con 1.399 nuevos muertos; Francia, con 1.053 (un saldo un saldo en fuerte alza a causa de los decesos en geriátricos, que ahora son integrados en el conteo) y España (809).
La cantidad de muertos en Italia, que registró su primer deceso vinculado al virus a fines de febrero, asciende a 15.362. El país registró 124.632 contagios. Desde el viernes se registraron 681 fallecimientos y 4.805 nuevos contagios. Las autoridades italianas consideran que 20.996 personas sanaron.
Después de Italia, los países más afectados son España, con 11.744 muertos y 124.736 casos; Estados Unidos, con 8.098 muertos (297.575 casos); Francia, con 7.560 muertos (89.953 casos) y Reino Unido, con 4.313 muertos (41.903 casos).
China continental (sin contar Hong Kong y Macao), donde la epidemia estalló a finales de diciembre, tiene un total de 81.639 personas contagiadas, de las que 3.326 murieron y 76.755 sanaron totalmente. En las últimas 24 horas se han registrado 19 nuevos casos y 4 fallecimientos.
Empero, algunos datos ofrecen un atisbo de esperanza en España e Italia, los dos países con peores registros de contagio y mortalidad en toda Europa.
En ambos países se observa una caída de la llegada de nuevos enfermos a los hospitales. Italia informó además, por primera vez desde el inicio de la crisis, de una caída del número de pacientes en unidades de cuidados intensivos.
Si las salidas de pacientes curados se mantienen, los sistemas sanitarios podrán paulatinamente absorber una situación crítica, que ha puesto en jaque a las autoridades.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que el estricto confinamiento, que ya lleva en vigor tres semanas, se mantendrá hasta el 25 de abril. Dentro de una semana los millones de empleados que no están en sectores vitales podrán volver al trabajo, con condiciones.
“Estas tres semanas de aislamiento colectivo están rindiendo sus frutos”, afirmó Sánchez, quien afirmó que permitieron “detener la propagación del virus” y “contener la avalancha sobre los hospitales”.
Los trabajadores sanitarios aplauden a un paciente con coronavirus que llevaba ingresado 6 días en la UCI y cantan 'Resistiré' en el hospital Son Espases de Mallorca https://t.co/ECEaj5dBfV pic.twitter.com/irWFu6gJfI
— Europa Press (@europapress) April 4, 2020
España reportó poco más de 800 muertos en 24 horas este sábado, su mejor registro de la semana. Hasta ahora más de 11.700 personas han perdido la vida a causa de la covid-19.
En Italia, las autoridades informaron de avances similares, en particular en la región de Lombardía, la más afectada, donde hasta el crematorio de Milán tuvo que anunciar su cierre durante un mes para poder incinerar todos los cuerpos en espera.
Irán anunció también un descenso del contagio por cuarto día consecutivo, tras 15 días de paro forzoso de la actividad.
El Reino Unido, con 708 decesos en las últimas 24 horas, incluido un niño de cinco años, se encuentra en cambio en pleno sunami.
Londres ha reportado dos días de récords consecutivos en el número de fallecimientos, que ya superan los 4.300.
De los 60.457 fallecimientos contabilizados por la AFP este sábado, un tercera parte se han producido en Europa.
La pandemia se inició hace casi tres meses en China, y ahora afecta a 188 países y territorios, entre ellos las Malvinas, que informaron de su primer caso.
Uso de mascarillas
Durante décadas, la imagen de personas portando mascarillas en las calles de países asiáticos era habitual, para combatir por ejemplo una simple gripe. Ahora el debate se ha instalado sobre si el resto del planeta debería seguir su ejemplo.
El gobierno estadounidense recomendó el viernes el uso de mascarillas como parte del abanico de medidas para luchar contra el contagio, junto a la distancia social y la higiene constante de manos.
Francia ya ha encargado casi 2.000 millones de mascarillas a China.
“Se produjo una verdadera inflexión en Estados Unidos y la OMS está revisando sus recomendaciones”, declaró el profesor KK Cheng, especialista de salud pública en la Universidad de Birmingham (Reino Unido), favorable al uso generalizado de la mascarilla.
“No hay evidencia de que llevar una mascarilla si uno está bien pueda afectar a la propagación de la enfermedad. Lo que importa es la distancia” entre personas, señaló un alto funcionario sanitario británico, Jonathan Van-Tam.
Pero en el caso de las mascarillas, como de los ventiladores o de muchos otros equipos médicos o fármacos, los países están inmersos en una carrera contrarreloj.
Y los países pobres solo pueden asistir con impotencia a esa competencia brutal, que se dirime incluso a las puertas de las fábricas.
Etiopía solo cuenta con 29 casos de coronavirus hasta ahora. Pero en sus hospitales apenas tiene 450 ventiladores, para una población de más de 100 millones de habitantes.
En países como Italia "les faltan ventiladores artificiales y tienen que decidir a quién dar prioridad. Si esto sigue así, si la gente no se toma esto en serio, nosotros también nos veremos en la misma situación, probablemente", declaró la doctora Tihitina Negesse.
Otros países apuestan por vías mucho más radicales.
La República Democrática del Congo, que sufrió la devastación del ébola durante años, está dispuesta a acoger los ensayos de una futura vacuna contra la covid-19.
“La vacuna será producida o en Estados Unidos o en Canadá o en China. Nosotros nos presentamos candidatos para que los ensayos se hagan aquí”, declaró el encargado de ese país de la lucha contra la pandemia, Jean-Jacques Muyembe.