Pekín. Encerrados en casa por miedo a contagiarse con el nuevo cornavirus, millones de chinos recurren a Internet para seguir con su vida diaria, ya sea trabajando desde casa, estudiando a distancia o visitando virtualmente museos y exposiciones.
China sigue en crisis desde que apareció el coronavirus Covid-19, con el país paralizado y el gobierno insistiendo en que la gente se quede en casa para evitar más contagios.
El resultado es un boom en el uso de las plataformas en Internet de gigantes como Alibaba, Tencent y Huawei, cuyas aplicaciones son ahora las más descargadas.
Tencent indicó que la actividad de su aplicación WeChat Work, que sirve para coordinar el trabajo a distancia de varias personas, se multiplicó por diez desde el 10 de febrero, cuando China volvió al trabajo tras las vacaciones del Año Nuevo, prolongadas por el coronavirus.
Por su parte, la aplicación DingTalk, de Alibaba, registró su mayor tráfico en sus cinco años de existencia, con cerca de 200 millones de personas que la usan para trabajar desde casa, dijo la compañía a la prensa china.
Huawei dijo, por su parte, que su plataforma WeLink recibe cada día un millón de usuarios nuevos.
“Acabamos de ayudar a una escuela de arte a abrir sus clases de pintura online y estamos ayudando a una escuela de música en sus clases virtuales”, manifestó Eric Yang, el jefe ejecutivo de iTutorGroup, una compañía de Shanghái, que asegura haber aumentado su actividad en más de un 200%.
El virus, que ha matado a más de 1.100 personas e infectó a 45.000, ha obligado a cerrar plantas en todo el país y tendrá consecuencias sobre el crecimiento de la segunda economía mundial.
En el 2003, el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) contribuyó a desarrollar el comercio en Internet en China y se espera que el coronavirus Covid-19 también “acelere el cambio estructural a largo plazo” hacia una economía digital, según S&P Global Ratings.
Telemedicina, cultura, educación...
Muchos hospitales, saturados con la gente que quiere saber si tiene el coronavirus, están optando por la telemedicina para clasificar a los pacientes en función de su gravedad, indicó la prensa oficial.
Muchos museos y centros culturales están cerrados, pero algunos lugares, como la Ciudad Prohibida de Pekín o el museo de los guerreros de terracota de Xi’an, crearon visitas virtuales, mientras que el zoológico de Shanghái muestra a sus pandas en las redes sociales.
Incluso, las ruedas de prensa diarias del ministro de Relaciones Exteriores se hacen ahora en línea.
Las escuelas del país están cerradas hasta marzo y muchas intentan seguir la consigna del Ministerio de Educación que pidió “detener las clases, pero no dejar de aprender”.
Grace Wu, cuya hija Charlotte de nueve años está inscrita en la Shanghai American School, ahora cerrada, ya se preparaba para pasarse muchas semanas en casa.
“Son dos preocupaciones. Primero, por el coronavirus y luego por la enseñanza”, manifestó Wu.
Pero la semana pasada la escuela decidió volver a dar clases por Internet hasta que vuelva la normalidad.
Charlotte y sus compañeros de clase se han adaptado a la situación e incluso organizaron una fiesta de cumpleaños virtual a través del sistema de videoconferencia Zoom.
Según Alibaba, más de 300 ciudades de 30 provincias del país está utilizando este sistema de clases a distancia con cerca de 50 millones de usuarios.
Sin embargo, el recurso a Internet también ha saturado las redes. Alibaba dijo a la prensa estatal que ha instalado más de 10.000 nuevos servidores.
Algunos proveedores inventan nuevos servicios, como un sistema para esconder el fondo de la imagen durante una videoconferencia para que el que recibe la llamada no se dé cuenta de que su interlocutor esté en su casa y parezca más "profesional".
Los chinos ya están muy conectados y utilizan sus teléfonos para comprar, pedir comida, buscar pareja, pagar facturas o expresarse.
Wang Guanxin, un profesor de iTutorGroup, cree que con el coronavirus será un "giro decisivo" para la industria.
“Objetivamente permitirá a la gente que desconfía o no utiliza la enseñanza a distancia cambiar su punto de vista”, aseguró.