Un "perro" a la barbacoa acompañado de brochetas de verduras sorprendió este viernes a los turistas que visitaban la Torre Eiffel en París, una llamativa manera para la organización PETA de abogar por el veganismo.
"Perro o cerdo: ¿cuál es la diferencia? ¡Hágase vegano!", rezaba una pancarta sobre el falso animal asado sobre una barbacoa.
"Cuando se trata de sentir el sufrimiento o el miedo, un perro no es diferente de una vaca, un cerdo o un cordero", explicó a la AFP Marie-Morgane Jeanneau, portavoz de PETA Francia (Para una Ética en el Tratamiento de los Animales), que montó la instalación la víspera del Día Mundial por el Fin del Especismo.
Yves Lefébure, llegado de Noruega para pasar el fin de semana en París, se detiene atónito a unos metros del "perro", realizado en Estados Unidos por un especialista de efectos especiales en el cine.
"Choca porque asocio el cerdo a la comida y el perro a un animal de compañía", afirma. "Comer la carne sí, pero poca y de buena calidad, procedente de una producción controlada en la que los animales hayan sido bien tratados durante su corta vida", aboga.
Dave, un británico de paso por París, permanece indiferente. "Como carne, no me supone ningún problema", asegura. "¡Por supuesto que los perros no! Todos los animales son diferentes".
Agustín, originario de Argentina -gran productor y consumidor de carne-, se hace una foto frente a la barbacoa. “El perro está considerado como un miembro de la familia, es la especie más querida del mundo”. “¡Comerlo no está en nuestra cultura!”.
Pika, la joven perra de Aida Taoujni, se para sobre el césped, frente a la instalación. "Estoy horrorizada", asegura su dueña. "Todavía no estoy preparada para dejar de comer carne pero ¡empiezo a planteármelo!".
El "perro" asado sorprende a otros transeúntes como Deeksha. "Estoy de acuerdo con ellos, puesto que yo ya soy vegetariana", dice esta adolescente de origen indio.
Un tercio de los 30 millones de perros que son comidos cada año en el mundo lo son en China, según el grupo de protección animal Human Society International (HSI).
Cada año, 65.000 millones de animales son abatidos (casi 2.000 por segundo) para acabar en la mesa, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).