Ramala, Cisjordania. La población palestina en Cisjordania, la franja de Gaza y Jerusalén Oriental aumentó en 27% en la década pasada a 4,78 millones de habitantes, según datos preliminares del censo divulgados el miércoles.
El hallazgo fue revelado en momentos de un debate renovado en Israel sobre la posibilidad de que los árabes pasen a ser mayoría en las tierras entre el río Jordán y el mar Mediterráneo.
Esas tierras abarcan tanto al estado de Israel como los territorios que capturó en guerras y que los palestinos desean tener para un futuro país.
El prominente demógrafo israelí Sergio Della Pergola pronosticó hace pocos días que los árabes igualarán demográficamente a los judíos en una generación, algo rechazado por israelíes nacionalistas y apoyado por activistas a favor de una separación entre los dos pueblos.
Los que favorecen el establecimiento de un estado palestino independiente argumentan que es la única manera, dada las tendencias demográficas, de mantener a Israel como un estado judío y democrático.
Ola Awad, directora de la Oficina Central de Estadísticas palestina, pronosticó que la paridad demográfica vendrá aún antes de lo pronosticado por Della Pergola, pero con criterio distinto.
Su despacho divulgó el miércoles los datos preliminares del censo del 2017. Según esas cifras, 2,881 millones de palestinos viven en Cisjordania y Jerusalén Oriental, y 1,899 millones en la franja de Gaza. Ello es un aumento de 27% con respecto al 2007, cuando el total de palestinos ascendía a 3,767 millones.
En la década entre 1997 y 2007, la población creció en un 30%, indicó Awad.
Explicó que la población de palestinos en Tierra Santa, si se cuentan a los árabes que viven dentro de Israel, es de 6,36 millones, comparado con 6,5 millones de judíos.
Awad pronosticó que para el 2020 ya habrá paridad demográfica.
Della Pergola llegó a la cifra de 6,9 millones en el lado judío, incluyendo cónyuges no judíos. Previó que habrá paridad demográfica dentro de 15 o 20 años.
El especialista de la Universidad Hebrea de Jerusalén dijo que tales tendencias tienen profundas repercusiones políticas.“Estos argumentos son muy convincentes y dicen, ‘oigan, si ustedes quieren un estado judío, tendrán que permitir que existan dos estados y tendrán que olvidarse de tener el dominio de toda la tierra bíblica de Israel’” , comentó.
Quienes rechazan esas aseveraciones argumentan, entre otras cosas, que la franja de Gaza no debe incluirse, ya que Israel no gobierna ese territorio, y que el crecimiento poblacional palestino ha decaído en años recientes y probablemente seguirá disminuyendo.