No se trata de una película ni de uso de poderes mágicos: la arquitecta japonesa Kazuyo Sejima –ganadora del Premio Pritzker 2010– está diseñando un tren expreso "invisible" que comenzaría a funcionar en 2018, en Japón.
La locomotora se llamará The Limited Express y en su construcción se utilizarán materiales semitransparentes y semirreflectantes que le brindarán "capacidades camaleónicas". Esto significa que su color variará según el espacio donde se localice.
Sejima, de 59 años, se encargará tanto del diseño interno como externo del tren, a petición de la firma privada Seibu Railway Company, dueña del proyecto.
El ferrocarril viajará por paisajes muy diversos, desde las montañas de Chichibu (situadas en la parte occidental de la prefectura de Saitama, en el centro del país) hasta el centro de Tokio.
"Me gustaría que fuera un transporte en el que grandes grupos de personas pudieran relajarse, gracias a su comodidad, como en la sala de su casa, para que digan: 'Espero con ansias volverme a subir a este tren'", manifestó la arquitecta en un comunicado de prensa reproducido en diferentes medios internacionales.
Esta es la primera ocasión en que la galardonada arquitecta toma parte en el diseño de una locomotora.
Trayectoria y trabajos
En 2010, Sejima obtuvo el prestigioso Premio Pritzker, junto a su socio Ryue Nishizawa.
Desde 1979, cuando se concedió por primera vez, solo dos mujeres han alcanzado el "Nobel de la arquitectura". La iraquí Zaha Hadid fue la primera, en 2004. Sejima fue la segunda, seis años después.
Antes de alcanzar la cumbre de su profesión, la japonesa recorrió un amplio camino, labrado con trabajo y pocas horas de sueño.
Precisamente, algo que la caracteriza es que invierte mucho tiempo en investigar y desarrollar cada edificio y proyecto que se le encarga.
En 1995, estableció el estudio de arquitectura Sejima + Nishizawa y Asociados (SANAA), con sede en Tokio, capital de Japón.
Hoy, Sejima y Nishizawa son una dupla casi inseparable, aunque cada uno desarrolla también sus propios proyectos.
Juntos han diseñado edificios y estructuras innovadoras, dentro de las que destacan el Rolex Learning Center de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), el edificio de la tienda Christian Dior en Omotesando (Tokio), el Pabellón de Vidrio del Museo de Arte de Toledo (Ohio, Estados Unidos) y el pabellón de 2009 de la Serpentine Gallery de Londres (Inglaterra).
Cuando les fue entregado a ambos el Premio Pritzker, se resaltó su capacidad para diseñar de manera sencilla y moderada, con economía de medios.
“Sus inmuebles parecen engañosamente simples. Tienen una visión de un edificio en su conjunto, sin fisuras, y con sus diseños crean una atractiva atmósfera entre personas, objetos, actividades y paisajes”, detalló el jurado.
En una entrevista publicada en 2008 por el diario español El País, Sejima dijo que se enfoca mucho en cada trabajo que realiza e intenta comprender qué quiere exactamente el cliente.
“Por eso no soy una arquitecta que pueda hacer muchos edificios. Cada uno me cuesta mucho, me lleva mucho tiempo. Mi oficina no crecerá nunca más allá de las 30 personas que somos ahora”, afirmó.
Además de minuciosa y entregada a su trabajo, Sejima es una persona silenciosa. “No soy una habladora nata, porque no soy buena expresándome. Pero me gusta tener amigos”, dijo.
En paralelo al ejercicio de la arquitectura, también ha sido profesora de la Universidad de Princeton (Estados Unidos), de la Escuela Politécnica de Lausana y de la Universidad de Keio (Japón), entre otros centros de estudios.