La lentitud en los reflejos y la disminución en la movilidad, entre otros factores, son causantes de que las personas adultas mayores sufran accidentes en los hogares y que, en caso de ocurrir, las consecuencias sean de mayor gravedad.
"A medida que la persona envejece pierde el control del equilibrio, presenta problemas para caminar y su visión disminuye. A los aspectos físicos hay que agregar los obstáculos que se pueden encontrar en el hogar, como suelos resbaladizos, baños mal equipados y escaleras deficientemente iluminadas", comentó la fisioterapeuta Marilyn Barrientos.
La especialista mencionó que las caídas accidentales pueden causar hematomas, esguinces, luxaciones o fracturas.
De acuerdo con la Guía para la prevención de accidentes en las personas mayores, de la Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la Comunidad de Madrid (España), estas son algunas recomendaciones para adaptar los espacios de la casa y evitar accidentes:
-Coloque pasamanos o barandillas donde existan escaleras.
-Pegue bandas protectoras antideslizantes en los bordes de los escalones.
-Preferiblemente, instale pisos antideslizantes.
-Procure que los suelos de habitaciones y pasillos estén despejados de objetos que puedan provocar tropiezos (muebles pequeños, cables, adornos).
-Tenga cuidado con las alfombras, sobre todo con las pequeñas, porque también son origen de tropiezos. Deben ser antideslizantes o estar fijadas al suelo. Si esto no es posible, retírelas.
-En los baños, coloque agarraderas apropiadas para este uso que le ayuden a incorporarse cuando se levante del inodoro, y a entrar y salir de la ducha o bañera.
-Procure que el espacio de acceso a la cama sea lo suficientemente amplio para entrar y salir sin riesgo.
-Resulta útil una luz tenue para las horas de la noche.
Adultos mayores en Costa Rica
Según la última Encuesta Nacional de Hogares, publicada en julio de 2014, hay 636.800 mayores de 60 años en el país. Algunos cálculos estiman que para 2050 las personas con más de 65 años serán el 21,1 % de la población.
En adultos mayores, las fracturas por caídas son más frecuentes porque los huesos a edades avanzadas suelen ser más frágiles. Estas personas pueden quedar incapacitadas a causa de una caída debido a que su cuerpo ya no tiene la misma capacidad de recuperación.