Con el avance de la tecnología y los miles de millones de personas que utilizan las redes sociales en todo el mundo, lo que ocurre con la presencia en internet de un usuario después de su muerte se convirtió en un asunto de gran importancia.
Las cuentas en redes sociales permanecen vivas y activas a menos que un familiar informe a la plataforma respectiva sobre el fallecimiento de la persona.
Algunas plataformas ofrecen la opción de cerrar el perfil una vez que los familiares informan del fallecimiento, mientras que otras brindan alternativas adicionales.
Por ejemplo, cuando Meta, la empresa propietaria de Facebook e Instagram, recibe un certificado de defunción, la cuenta del fallecido puede eliminarse o convertirse en una “cuenta conmemorativa”, lo que implica que se congela en el tiempo y se transforma en una página que recuerda al usuario y permite la publicación de fotos y recuerdos.
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Junto al nombre del usuario aparecerá un mensaje que dice “en memoria”, y nadie puede acceder a la cuenta ni utilizarla si el usuario original no proporcionó un “contacto autorizado” para gestionar el contenido o solicitar la desactivación del perfil.
En Facebook, las cuentas conmemorativas no les aparecen recomendadas a potenciales amigos virtuales en la pestaña “Personas que quizá conozcas”, y los usuarios de la lista de amigos de la persona fallecida no reciben notificaciones de su cumpleaños.
Google, propietario de YouTube, Gmail y Google Fotos, ofrece a sus usuarios la opción de cambiar los ajustes para decidir qué ocurre con sus cuentas si permanecen inactivas durante un período de tiempo determinado.
La red social X no ofrece la opción de guardar el perfil “en memoria” del fallecido, y solo es posible desactivar la cuenta en caso de muerte o incapacidad del propietario para utilizarla.
Las redes sociales más recientes, como TikTok y Snapchat, sin embargo, no tienen ninguna disposición al respecto.
Testamento digital
Por otro lado, también se recomienda redactar un testamento digital, el cual es un documento legal que establece cómo deben manejarse sus activos digitales y en línea después de su fallecimiento. Esto puede incluir cuentas de redes sociales, correos electrónicos, archivos en la nube, criptomonedas y otros activos digitales.
Además, puede designar a una persona de confianza para que gestione los activos de acuerdo con sus deseos después de su muerte. Este tipo de documento cibernético es importante en la era digital actual, ya que los activos en línea pueden tener un valor significativo y pueden ser difíciles de acceder o gestionar sin las instrucciones adecuadas.
Los perfiles activos de usuarios fallecidos pueden convertirse en un problema si datos, fotos u otros contenidos caen en manos equivocadas. Alguien podría descargar algunos de los datos del perfil o incluso tomar el control de toda la cuenta.
Por eso, también se recomienda realizar una copia de seguridad; así, un familiar podrá descargar un archivo completo de fotos y videos.
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