Algunos lo llamarán un milagro. Según el director de patrimonio de Notre Dame, sólo una pieza de arquitectura dentro de la catedral resultó dañada.
Laurent Prades dijo a The Associated Press que el altar mayor, que fue instalado en 1989, resultó dañado por la aguja de la catedral cuando se derrumbó entre las llamas. "Hemos podido salvar todo lo demás", dijo Prades, quien fue testigo de los trabajos de recuperación durante la madrugada.
"Todas las estelas del siglo XVIII, las ‘pietas’, los frescos, las capillas y el órgano mayor están bien", dijo.
Entre los elementos más famosos del interior de la catedral, Prades añadió que los tres grandes rosetones se salvaron, aunque pueden haber sido dañados por el calor y serán evaluados por un experto.
Un video grabado el martes dentro de la catedral de Notre Dame después del incendio, que circula ya en redes sociales, mostraba que muchos muebles, baldosas y columnas estaban prácticamente a salvo, aunque mojados o ennegrecidos por el humo.
Entre otras piezas, se observa intacto el rosetón que está sobre la fachada del crucero norte, conocido como “Portal de la Rue du Cloitre”. Este rosetón está dedicado al Antiguo Testamento y data del año 1250.
Las imágenes difundidas por el canal de noticias francés BFM TV muestran varios muebles de madera, entre ellas sillas y bancos, aparentemente intactos, pero hay un enorme agujero en el techo de la nave, con un montón de escombros quemados debajo.
El incendio que estalló el lunes causó daños importantes en gran parte del edificio de casi 900 años de antigüedad.
Durante la tarde de este martes, en París, el ministro del interior de Francia aseguró que aún hay riesgos para la estructura de la catedral de Notre Dame.
El ministro Christophe Castaner dijo a reporteros en la iglesia que la estructura “está bajo vigilancia permanente porque aún podría tambalearse”.
Añadió que los empleados públicos tendrán que esperar 48 horas antes de poder entrar a la catedral y cuidar las obras de arte allí. Algunas de esas obras eran demasiado grandes como para ser sacadas.
“Estaremos cuidándola (a la catedral) en su lecho de enferma”, expresó el ministro.
Además, el ministro de cultura afirmó “los más preciados” tesoros de la catedral están a salvo, entre ellos la llamada Corona de Cristo y la túnica de San Luis.
El ministro Franck Riester dijo a reporteros frente a la iglesia que otras obras de arte serán trasladadas el martes y miércoles de un almacén en la alcaldía al Museo de Louvre. Allí se deshumidificarán, protegerán y restaurarán.
Añadió que los cuadros serán sacados de la iglesia a partir del sábado: “Sospechamos que no han sido dañados por el fuego, aunque habrá seguramente algo de daño por el humo”.
Llega el dinero para la reconstrucción
Las empresas francesas Total y L’Oreal se comprometieron el martes a donar 100 millones de euros (113 millones de dólares) cada una para apoyar la reconstrucción de la catedral de Notre Dame.
Pocas horas después de que los multimillonarios Bernard Arnault y François Pinault anunciaran el martes que darían un total de 300 millones de euros, el gigante del petróleo y el gas Total dijo que contribuiría con 100 millones de euros "para ayudar a la reconstrucción de esta joya arquitectónica".
El fabricante de cosméticos L'Oreal prometió la misma cantidad para reconstruir "un símbolo de la herencia francesa y de nuestra historia común".
Entre otros colaboradores, el director general del grupo de construcción Bouygues, Martin Bouygues, dijo que él y su hermano Olivier donarán 10 millones de euros.
Surgen las historias de heroísmo
El capellán de los bomberos de París, Jean-Marc Fournier, está siendo alabado como héroe por haber participado en la misión de rescate de la Corona de Espinas en la Catedral de Notre Dame.
Hablando a reporteros enfrente de la catedral, el alcalde del 15.° distrito de París Philippe Goujon dijo el martes que Fournier insistió en entrar junto con los bomberos a la catedral y participó en las labores de salvar a la reliquia.
Fournier ya antes era conocido por su coraje: tras los ataques terroristas del Bataclan en noviembre de 2015, ayudó a los heridos y rezó plegarias sobre los muertos.
Según una entrevista que él otorgó a la revista Christian Family después de ese ataque, Fournier estaba basado en Alemania y en la región occidental de Sarthe antes de incorporarse al departamento de bomberos de París.
Sirvió también en la Diócesis de las Fuerzas Armadas Francesas y estuvo por un tiempo estacionado en Afganistán.