Washington. Para muchos estados y condados de Estados Unidos, los días lúgubres de la pandemia de coronavirus en abril se desarrollaron en sus televisores, no en sus puertas. Pero ahora, algunos lugares que parecían haber evitado lo peor están registrando aumentos en el número de casos confirmados, al tiempo que los temores se mudan de las grandes ciudades a las zonas rurales.
Si bien la mayoría de las inquietudes se centran en que Estados Unidos experimenta una peligrosa segunda ola en estados del sur del país que están reportando miles de casos nuevos a diario, como Texas y Florida, la tendencia inquietante también ha surgido en sitios como Kansas.
A principios de junio, Kansas aparentemente había controlado su brote, pero sus casos diarios se han duplicado en las últimas semanas. El 5 de junio, el promedio de siete días para los casos nuevos diarios rondaba los 96. Para el viernes, esa cifra era de 211.
El repunte convenció al alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, que debía ordenar a los empleados y clientes portar mascarillas cuando no se pueda mantener una distancia de unos 2 metros entre unos y otros, haciendo oficial algo que la ciudad había recomendado desde hace tiempo.
Muchos condados rurales en estados como California, Arkansas, Misuri, Kansas, Texas y Florida han visto sus casos confirmados duplicarse en una semana, del 19 de junio al viernes, de acuerdo con datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins.
Casi 10.000 nuevos casos de covid-19 se diagnosticaron en las últimas 24 horas en Florida, un nuevo récord para este estado del sur.
El "estado del sol" relevó 9.585 nuevos contagios y 24 muertes en un día, un número sin precedentes desde el comienzo de la pandemia, según las estadísticas de las autoridades sanitarias locales.
Florida se enfrenta a una “explosión real” de la enfermedad entre los jóvenes que, gracias al desconfinamiento operado desde principios de junio, han regresado a las playas y la vida nocturna, reconoció esta semana el gobernador, Ron DeSantis.
La edad promedio de las personas infectadas es de 33 años, contra 65 años hace dos meses.
El gobernador republicano, que demoró en tomar medidas de contención, decidió el viernes suspender el consumo de alcohol en los bares.
El número de casos diarios en Estados Unidos aumentó a un máximo histórico de 45.300 el viernes, eclipsando el récord de 40.000 impuesto en la víspera, según Johns Hopkins.
Epidemia, de regreso
Si bien el incremento refleja una mayor cantidad de pruebas, los expertos dijeron que hay mucha evidencia que demuestra que la epidemia está regresando, incluido un aumento en el número de muertes y de hospitalizaciones en algunas partes del país y un mayor porcentaje de pruebas que arrojan resultados positivos.
A diario se registran alrededor de 600 muertes, menos del punto máximo de unas 2.200 de mediados de abril. Algunos expertos han expresado dudas de que los decesos vuelvan a ese nivel debido a los avances en los tratamientos y porque muchas infecciones son de jóvenes, quienes tienen más probabilidades de sobrevivir que los adultos mayores.
El virus ha causado alrededor de 125.00 muertes y más de 2,5 millones de casos confirmados en Estados Unidos, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins. Pero las autoridades de sanidad creen que la cifra real de infecciones es aproximadamente 10 veces mayor. A nivel internacional, se han registrado cerca de medio millón de decesos con casi 10 millones de contagios.
El resurgimiento del virus en Estados Unidos ha llamado la atención de otros países. Parece casi seguro que la Unión Europea (UE) prohibirá que los estadounidenses ingresen al bloque en el corto plazo, esto en momentos en los que la UE elabora nuevas directrices de viaje, confirmaron el sábado diplomáticos del bloque.
Pero Estados Unidos no está solo. La canciller alemana, Ángela Merkel, advirtió el sábado de que la pandemia está lejos de terminar. India reportó más de 18.000 nuevos casos, superando la barrera del medio millón de contagiados, la cuarta marca más alta del mundo por detrás de Estados Unidos, Brasil y Rusia.
Las autoridades alemanas renovaron la cuarentena en una región del oeste con cerca de 500.000 habitantes la semana pasada luego de que 1.300 trabajadores de un matadero dieron positivo por COVID-19, la enfermedad causada por el virus, en un intento por evitar su propagación.
Alemania ha registrado cerca de 195.000 contagios de coronavirus y 9.000 fallecidos, con más de 177.000 recuperados, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Además, Egipto y Gran Bretaña dijeron que aliviarán las medidas contra el virus y China y Corea del Sur siguen combatiendo brotes más pequeños en sus capitales.
China reportó un repunte en los contagios un día después de que las autoridades dijeron que esperaban que un brote en Pekín quedase controlado en el futuro próximo. La Comisión Nacional de Salud reportó 17 nuevas infecciones en la capital, el peor dato en una semana, entre los 21 registrados en todo el país.
Corea del Sur, donde un rebrote que comenzó el mes pasado amenaza con anular los éxitos previos, confirmó 51 nuevos casos, de los cuales 35 estaban en la zona metropolitana de Seúl. Las autoridades, preocupadas por la frágil situación económica, se han resistido a los llamados para reimponer las restricciones que redujeron en abril.
Australia se preparaba para recibir más casos importados de ciudadanos que regresan a casa. Está previsto que unas 300 personas lleguen este fin de semana desde Bombay, India, y otros de Suramérica e Indonesia.