El Paso, EE. UU. El hombre acusado de perpetrar la masacre en una tienda de Walmart de El Paso la semana pasada confesó después de rendirse que él era el autor, y posteriormente dijo que su objetivo era atacar a mexicanos, informaron el viernes las autoridades.
Patrick Crusius, de 21 años, salió con las manos en alto de un vehículo que estaba detenido en una intersección poco después de los homicidios del sábado pasado y les dijo a los agentes: “Yo soy el que disparó”, afirmó el detective Adrian Garcia en una declaración jurada sobre una orden de arresto.
Posteriormente, Crusius renunció a sus derechos Miranda y accedió a declarar a los detectives, diciéndoles que entró a la tienda con un fusil de asalto AK-47 y múltiples cartuchos, y que el objetivo de su ataque eran los mexicanos.
Los derechos Miranda son los que goza todo sospechoso en Estados Unidos, a quien se le avisa que tiene derecho a guardar silencio y a hablar previamente con un abogado.
Veintidós personas murieron en el ataque y otras dos decenas resultaron heridas. Muchos de los muertos tenían apellidos hispanos y ocho de ellos eran mexicanos.
“El acusado declaró que una vez dentro de la tienda abrió fuego usando su AK-47 disparando a múltiples víctimas inocentes. El acusado declaró que su objetivo eran los ‘mexicanos’”, indicó la declaración jurada.
Crusius enfrenta cargos por asesinatos múltiples, y la Fiscalía anunció días atrás que solicitará la pena de muerte.
Según reportes de prensa, que citaron a autoridades, antes de llevar a cabo el ataque el joven publicó en Internet un manifiesto en el que denunció una “invasión hispana” en Texas.
El documento replica parte de la retórica del presidente Donald Trump sobre la inmigración, pero el autor señala que sus puntos de vista preceden al ascenso de Trump a la presidencia y que cualquier intento de culpar al mandatario por las acciones de él son “noticias falsas”.
Muchos manifestantes, demócratas y residentes de El Paso han criticado a Trump por sus palabras provocadoras y lo han culpado de la política polémica y las tensiones raciales en el país. Trump niega que haya provocado división y violencia, y esta semana afirmó que él “une a las personas”.
Las autoridades dicen que Crusius condujo más de 10 horas desde su ciudad natal cerca de Dallas para perpetrar el tiroteo en de El Paso, fronteriza con México y habitada en su mayoría por hispanos.
Un abogado de la familia de Crusius, Chris Ayres, afirmó que el resto de la familia nunca había escuchado que el joven utilizara el tipo de lenguaje racista y antiinmigrante que fue publicado en el manifiesto en línea.
Crusius ha sido acusado de asesinato punible con la pena de muerte y está detenido sin derecho a fianza. Los fiscales federales dicen que también consideran presentar cargos por crimen de odio.
Ayuda a los sobrevivientes y a las familias afectadas por las tragedias del pasado fin de semana en El Paso, Texas y Dayton, Ohio. #UnidosPorLosNuestros
— Univision Noticias (@UniNoticias) August 9, 2019
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Horas después del ataque hubo otro tiroteo mortal en Dayton, Ohio, donde nueve personas murieron. Los dos ataques dejaron 31 fallecidos y decenas más de heridos, y resurgieron las peticiones al Congreso de que actúe de inmediato para reducir la violencia con armas de fuego.
Trump manifestó el viernes que cree tener influencia sobre los republicanos para endurecer las revisiones de antecedentes penales. Sin embargo, al mismo tiempo indicó que le aseguró a la Asociación Nacional del Rifle –que defiende el derecho a poseer y portar armas de fuego– que su opinión sobre estas sería “totalmente representada y respetada”.