La Habana. El balance de la potente explosión que destruyó al Hotel Saratoga, emblemático edificio de La Habana, era este sábado de 26 muertos y 46 personas hospitalizadas, mientas que los socorristas intentaban encontrar sobrevivientes entre los escombros.
Según el balance oficial, 26 personas, entre ellos cuatro niños y adolescentes, murieron en la explosión, que destruyó parcialmente al hotel de lujo que estaba siendo refaccionado y debía reabrir el 10 de mayo.
Según autoridades sanitarias, de los 80 heridos reportados, 46 continuaban hospitalizados este sábado, entre ellos 15 niños y adolescentes.
Aunque no había turistas dentro del hotel, que llevaba dos años cerrado por la pandemia, los trabajadores y empleados preparaban la instalación para su reapertura, prevista para el próximo martes.
“Al momento del accidente, se encontraban laborando en la institución 51 trabajadores”, de “ellos hemos conocido hasta el momento el fallecimiento de 11 trabajadores, 13 reportados desaparecidos, seis hospitalizados, y el resto consiguió abandonar la instalación, en algunos casos solo con lesiones leves”, dijo en conferencia de prensa Roberto Enríquez Calzadilla, portavoz del grupo turístico Gaviota, de las Fuerzas Armadas, que administra el hotel.
Entre los fallecidos figura una turista española de 29 años, que paseaba por las inmediaciones, cuyo esposo resultó gravemente herido. Otra turista cubano-americana también resultó herida, según el Ministerio del Turismo.
“Nos llegan trágicas noticias desde Cuba. Una turista española ha fallecido y otro ciudadano español está herido de gravedad tras la explosión del hotel Saratoga”, dijo en Twitter el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. “Todo nuestro cariño para sus familias y las de todas las víctimas y heridos. Nuestro apoyo también al pueblo cubano”, agregó.
Bajo los escombros
“Mi hija trabaja ahí, en el Saratoga. Está ahí desde ayer (viernes) a las ocho de la mañana y estas son las horas que no sé nada de ella”, explicó a periodistas Yaumara Cobas. “No está en la morgue” ni “en el hospital”, apuntó.
En el rastreo de los pisos superiores del hotel no se encontraron cuerpos ni sobrevivientes, dijo un bombero en el lugar. Explicó que la búsqueda se centraba ahora en la planta baja, el sótano y el subsótano de la instalación, cuyo acceso es complicado por la gran cantidad de escombros.
Brigadas caninas y equipos de socorristas que portaban herramientas para detectar posibles supervivientes intentaban acceder al sótano, desde donde una mujer había pedido ayuda el viernes por la tarde.
“Hay que adelantar, no vaya a ser que haya, no cadáveres, sino todavía compañeros que estén abajo que tengan vida, y mientras más nos demoremos, menos vida les va a alcanzar”, declaró en el lugar Ramiro Valdés, viceprimer ministro y comandaante de la Revolución de 1959, durante una visita al lugar.
El Saratoga, localizado muy cerca del famoso Capitolio, sede de la Asamblea Nacional, es un emblema de La Habana Vieja con una reconocible fachada verde e imagen de hotel de celebridades, pues entre otros ha albergado a Mick Jagger, Beyoncé y Madonna.
El edificio se exhibía destripado en forma descarnada, con los primeros cuatro pisos destruidos por la explosión.
“Solidaridad”
“Es muy lamentable lo ocurrido, la destrucción, sobre todo las pérdidas de vidas, y también las personas lesionadas, pero una vez más quiero destacar la rapidez con que se movilizaron la población y las instituciones”, tuiteó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
“Ha primado la solidaridad. #FuerzaCuba”, agregó, aludiendo a los muchos cubanos que se apresuraron el viernes a donar sangre para ayudar a los heridos.
Los residentes de las casas vecinas dañadas por la explosión fueron evacuados a albergues como medida de precaución, señaló la televisión.
Construido en 1880 para albergar tiendas, el edificio neoclásico se transformó en hotel en 1933 y en un establecimiento de lujo en 2005, con 96 habitaciones, dos restaurantes y una piscina en la azotea.
Los primeros elementos indican que una fuga de gas durante una operación de reabastecimiento por parte de un camión cisterna fue la causa de la explosión.
“No ha sido una bomba ni un atentado, ha sido un lamentable accidente”, dijo Díaz-Canel el viernes frente a la montaña de escombros, buscando acabar con rumores en las redes sociales que evocaban los atentados en varios hoteles en la década de 1990, encargados por exiliados cubanos.
El viernes, Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Venezuela en particular expresaron sus condolencias a las autoridades cubanas. Este sábado se sumaron los gobiernos de Rusia y China.