Kenosha. La brutalidad policial volvió a encender las protestas antirraciales en Estados Unidos. Ahora la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, es sacudida por manifestaciones luego de que un afrodescendiente, Jacob Blake, fue baleado el domingo por un policía blanco.
Durante las protestas del martes, dos personas murieron por disparos y una tercera resultó herida después de que un hombre vestido de civil y con un rifle de asalto abriera fuego contra los manifestantes. Asimismo, el presidente Donald Trump anunció el envío de fuerzas federales adicionales.
Un adolescente fue detenido este miércoles tras la muerte de las dos personas.
“Esta mañana las autoridades del condado de Kenosha emitieron una orden de arresto contra el individuo responsable del incidente, acusándolo de homicidio intencional en primer grado”, dijo la Policía de la localidad de Antioch, en el vecino estado de Illinois.
"El sospechoso de este incidente, un residente de Antioch de 17 años, se encuentra actualmente bajo la custodia del sistema judicial del condado de Lake en espera de una audiencia de extradición para transferir la custodia de Illinois a Wisconsin", agregó.
Las autoridades ordenaron un toque de queda de 7 p.m. a 7 a.m. (hora local) hasta el domingo en Kenosha esperando traer la calma después de la violencia del martes, que ocurrió cuando vigilantes armados acudieron al lugar de las protestas prometiendo defender la propiedad privada.
Videos muestran a uno de los vigilantes, que se cree que es el joven de 17 años arrestado, disparando a los manifestantes con un rifle de asalto y aparentemente golpeando a dos que intentaron detenerlo.
Luego, el hombre camina libremente por la calle, con el arma en el pecho, mientras los manifestantes se dispersan y los vehículos policiales pasan a su lado.
Envío de Guardia Nacional
Trump anunció el envío de refuerzos policiales y efectivos de la Guardia Nacional a Kenosha para "restaurar la LEY y el ORDEN!".
"No toleraremos saqueos, incendios provocados, violencia y anarquía en las calles estadounidenses", tuiteó el presidente, en su primera reacción sobre los disparos contra Blake el domingo.
...TODAY, I will be sending federal law enforcement and the National Guard to Kenosha, WI to restore LAW and ORDER!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 26, 2020
No obstante, los funcionarios locales dijeron que ya tenían cientos de policías de todo el estado, unos 250 efectivos de la Guardia Nacional y alguaciles federales y del FBI que los ayudaban con la situación.
"Sé que la gente está buscando justicia", dijo el alguacil del condado de Kenosha, David Beth, en una conferencia de prensa.
Sin embargo, enfatizó que la gente tenía que obedecer el toque de queda y que no se tolerará una repetición de los disturbios del lunes, cuando hubo quema de vehículos y edificios.
Caso de Blake sigue bajo pesquisa
El jefe de la Policía de Kenosha, Daniel Miskins, confirmó que dos hombres de la zona, de 26 y 36 años, habían sido asesinados el martes por la noche y otro, también de 26, había sido herido por disparos.
Aunque se negó a hablar sobre el caso de Blake, de 29 años, baleado el domingo hasta siete veces por la espalda por un policía cuando intentaba entrar a su vehículo, donde estaban sus tres hijos.
Una pesquisa está en curso y los policías involucrados fueron suspendidos.
Blake, paralizado de la cintura para abajo después de varias cirugías, había intentado mediar en una disputa doméstica, según varios testigos.
Tema de campaña
Este último caso de violencia policial contra un afroestadounidense generó manifestaciones en otras ciudades de Estados Unidos, como Nueva York y Minneapolis, enmarcadas en el movimiento Black Lives Matter (BLM, Las vidas de los negros importan).
El ataque a Blake probablemente sea uno de los focos en una marcha prevista en Washington este fin de semana por afroestadounidenses, encabezada por el activista Al Sharpton.
Once again, a Black man — Jacob Blake — was shot by the police. In front of his children. It makes me sick.
— Joe Biden (@JoeBiden) August 26, 2020
Is this the country we want to be?
Needless violence won’t heal us. We need to end the violence — and peacefully come together to demand justice. pic.twitter.com/WdNqrxA3PK
Sin embargo, los comentarios de Trump dejaron en claro que el nuevo incidente también alimentará la carrera por la Casa Blanca, cuando falta poco más de dos meses para las elecciones del 3 de noviembre.
La campaña de Trump ha pintado las protestas contra la brutalidad policial que sacuden al país desde la muerte en mayo del afroestadounidense George Floyd, asfixiado por un policía blanco, como una amenaza de la extrema izquierda.
Su rival demócrata Joe Biden pidió este miércoles el fin de la violencia. “Una vez más, la policía disparó a un hombre negro, Jacob Blake. Frente a sus hijos. Me enferma”, tuiteó.
"¿Es este el país que queremos ser? La violencia innecesaria no nos curará. Necesitamos poner fin a la violencia y unirnos pacíficamente para exigir justicia", escribió.
En protesta por el caso de Blake, jugadores de los Milwaukee Bucks se negaron a jugar el partido de este miércoles contra los Orlando Magic de los playoffs de la NBA.