Al menos 95 personas murieron en las inundaciones que devastaron principalmente la región española de Valencia. Esta cifra “va a aumentar” porque aún hay “muchos desaparecidos”, advirtió el gobierno este miércoles.
“La cifra actualizada es de 92 personas fallecidas en la Comunidad Valenciana, dos en Castilla La Mancha y una más en Andalucía, sumando 95 muertos”, indicó a la televisión pública TVE el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
“Son datos provisionales”, agregó Torres. “Lamentablemente, todo hace prever que esta cifra aumentará”.
Valencia era la región más crítica para los servicios de emergencia este miércoles. Equipos de rescate continuaban buscando víctimas entre carreteras cortadas, zonas aisladas y sin servicios básicos como telefonía ni electricidad. La tormenta golpeó con lluvias torrenciales la noche del martes, causando inundaciones generalizadas.
“Ha llovido sin parar durante 10 horas (...) Y el resultado es esto que ves. Estamos incomunicados; no se puede acceder a la parte del pueblo. Las carreteras y puentes están cortados”, relató a esta agencia José Manuel Rellán, residente de Ribarroja del Turia, en Valencia.
El presidente de la región de Valencia, Carlos Manzón, informó que los cuerpos de emergencia realizaron “200 rescates terrestres” y “70 evacuaciones aéreas” con helicópteros el miércoles. En principio, ya no habría personas atrapadas en tejados o azoteas.
Ya no quedan “núcleos urbanos donde ningún efectivo haya podido acceder”. A medida que se restablece la cobertura telefónica, “van apareciendo personas que estaban desaparecidas”, explicó en rueda de prensa.
Una Dana, o Depresión Aislada en Niveles Altos, es un sistema de baja presión atmosférica que se forma en las capas altas de la atmósfera, separado del flujo de vientos zonales habituales. Este fenómeno ocurre cuando una corriente de vientos polares extremadamente intensos, que circula alrededor del Polo Norte entre 150 y 300 km/h a unos 9,000 metros de altitud, se desvía y crea una depresión que moviliza masas de aire y ciclones.
A diferencia de otros temporales, la Dana puede permanecer en una misma zona durante varios días, lo que aumenta su impacto, ya que genera lluvias intensas y prolongadas. Esto ocasiona fuertes inundaciones y daños en las regiones afectadas, como se observó recientemente en España, donde este fenómeno causó estragos en varias comunidades.
Emergencia continúa
Las imágenes de la noche del martes mostraron calles convertidas en ríos caudalosos que arrastraban todo a su paso, incluidos vehículos.
La agencia estatal de meteorología Aemet registró “acumulaciones extraordinarias” de lluvia, con algunos municipios recibiendo 300 litros de agua por metro cuadrado en pocas horas, “lo equivalente a un año de lluvias”, según señalaron en la red social X.
“Yo venía de dejar a mis nietos y eran las 7:10 pm. Cuando regresé al balcón vi que el agua entraba”, contó a esta agencia Francisco Puente, un residente de Sedaví, de 69 años, señalando la calle por donde la riada arrastró su automóvil.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien visitará la zona afectada el jueves, instó a los ciudadanos a no bajar la guardia, ya que la emergencia “continúa”.
“No los vamos a dejar solos”, aseguró el mandatario socialista desde el Palacio de la Moncloa.
El gobierno decretó tres días de luto oficial a partir del jueves.
El transporte aéreo y ferroviario hacia la zona permanecía suspendido. El tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia no volverá a operar hasta la próxima semana, informaron las autoridades.
Sigo de cerca y con preocupación las informaciones sobre las personas desaparecidas y los daños causados por la DANA en las últimas horas.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 29, 2024
Todos los servicios de emergencia, @proteccioncivil, @UMEgob y efectivos de @policia y @guardiacivil están desplegados ante el temporal.…
Desastre sin precedentes
El rey Felipe VI expresó su “tristeza por tantas pérdidas de vidas humanas” en un mensaje desde las islas Canarias.
La Unión Europea está “lista para ayudar” a España, afirmó en X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Estamos ante una situación inédita, que nadie recuerda”, aseguró el presidente valenciano.
Es la catástrofe por mal tiempo más mortífera en España en más de medio siglo, desde octubre de 1973, cuando lluvias torrenciales mataron a 300 personas en Murcia y Andalucía.
La gente no sabe qué hacer
El gobierno envió más de 1.000 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, especializados en rescate, para apoyar a los servicios locales. Además, el ejército movilizó unidades caninas, morgues portátiles y psicólogos para atender a las víctimas.
Científicos advierten que los fenómenos extremos, como olas de calor y tormentas, se intensifican debido al cambio climático.
“Estos fenómenos extremos pueden superar la capacidad de los planes de contingencia, incluso en un país como España”, dijo Leslie Mabon, profesora de Sistemas Ambientales en la Universidad Abierta de Gran Bretaña.
La cifra de muertos sugiere que el sistema de alerta de Valencia falló, opinó Hannah Cloke, profesora de Hidrología en la Universidad de Reading. “La gente no sabe qué hacer ante una inundación o al escuchar advertencias”, añadió.