Francia rechazó la propuesta, mientras que el alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, consideró “interesante pero difícil” la idea de semejante vigilancia del programa nuclear iraní.
La propuesta iraní tuvo lugar mientras los occidentales examinan la posibilidad de adoptar sanciones contra Irán si continúa negándose a obedecer a la exigencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de que suspenda sus operaciones de enriquecimiento de uranio.
“Nosotros tenemos una idea, es que Francia cree un consorcio con las empresas francesa Eurodif y Areva para realizar el enriquecimiento de uranio en Irán, y así podrán vigilar estrechamente nuestras actividades”, explicó el subdirector de la Agencia iraní de Energía Atómica, Mohamad Saidi.
Esta propuesta retoma, identificando esta vez a un socio, la presentada hace poco más de un año por el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, quien propuso “una asociación seria con los sectores privado y público de otros países sobre el programa de enriquecimiento de uranio en Irán”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores francés reaccionó subrayando que “es necesario que los iraníes suspendan sus actividades de enriquecimiento”.
No obstante, no descartó completamente la oferta iraní. El portavoz de la Cancillería francesa dijo que “si hay una respuesta positiva de los iraníes sobre ese punto (la suspensión del enriquecimiento), podrá haber negociaciones en las cuales cada uno será libre de presentar las propuestas que desee”.