Ginebra
La delegación estadounidense y la iraní iniciaron este martes su segundo y último día de negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, pocos días antes de que Teherán comience una serie de encuentros bilaterales con Rusia, Alemania y Francia.
Las conversaciones se celebran en privado en el hotel President Wilson, en Ginebra, y por el momento no hay información de lo abordado durante esta reunión, que se prolongará toda la jornada.
Irán había anunciado el sábado un encuentro con los representantes estadounidenses, confirmado posteriormente por el departamento de Estado norteamericano.
Desde la ruptura hace 35 años de sus relaciones diplomáticas tras el secuestro en la embajada estadounidense de Teherán, ambos países se sientan a negociar oficialmente por primera vez, si bien en 2013 llevaron a cabo negociaciones secretas durante meses en Omán.
La reunión de Ginebra, a la que la prensa tiene vetado el acceso, genera polémica tanto en Estados Unidos, criticada por los defensores de Israel, como en Irán, donde el acercamiento a Washington está mal visto por una parte del parlamento.
"A pesar de las diferencias de opinión en el parlamento, la cámara apoya globalmente el camino seguido durante las conversaciones nucleares en el marco de la protección de los derechos de los iraníes y de la investigación pacífica de los científicos", afirmó el martes el presidente del parlamento y exnegociador nuclear, Ali Larijani, citado por la agencia Irna.
Irán tiene esta semana consultas similares con Francia, Rusia y Alemania que buscan preparar la próxima reunión del 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) del 16 al 20 de junio en Viena, donde esperan iniciar la redacción de un acuerdo global, previsto antes del 20 de julio.
La reunión bilateral entre Francia e Irán tendrá lugar el miércoles en Ginebra, indicó el martes el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, a una emisora de radio.
Tras los franceses, la delegación iraní, encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Abas Aragchi, se reunirá en Roma durante dos días con una delegación rusa y el domingo en Teherán con el representante alemán, Hans Dieter Lucas.
Estas negociaciones contaron con la aprobación inesperada de un general israelí, Itai Brun, jefe de la división de investigación de los servicios secretos militares.
En una intervención el lunes en una conferencia sobre seguridad en la ciudad israelí de Herzliya, el militar estimó que Irán respeta el acuerdo provisional cerrado en noviembre con las grandes potencias y consideró "serias" las conversaciones sobre un futuro acuerdo permanente.
Brun apostó por "una firma este año", al tiempo que advirtió que "la visión y la voluntad de Irán de conseguir sus objetivos nucleares continúa" pese al acuerdo.
En la misma conferencia, el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, defendió la posición habitual del gobierno contra Irán, al asegurar que en las conversaciones entre estadounidenses e iraníes "está en juego no sólo el futuro de Israel y de Oriente Medio, sino también de todo el mundo".