Ginebra. Las delegaciones de Irán, Alemania, Francia y Reino Unido acordaron “continuar el diálogo diplomático” tras reunirse este viernes en Ginebra, Suiza. Durante la cita, analizaron el programa nuclear de Teherán, sus vínculos con Rusia y la situación en Oriente Medio.
Aunque no se revelaron detalles sobre el contenido de las negociaciones, los representantes de los cuatro países convinieron en mantener futuras conversaciones diplomáticas, según publicaciones realizadas en la red social X.
Kazem Gharibabadi, alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, describió las discusiones como “francas”. “Defenderemos los intereses de nuestro pueblo con diálogo y compromiso”, afirmó en la misma plataforma.
LEA MÁS: Irán retoma conversaciones con Europa en medio de tensiones nucleares
La reunión se llevó a cabo con gran discreción, en un contexto marcado por fuertes tensiones entre Israel, Irán y sus aliados. Además, ocurre a menos de dos meses del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, quien adoptó una postura especialmente hostil hacia Teherán durante su primer mandato.
Ninguno de los países participantes divulgó información sobre la agenda del encuentro, la ubicación exacta donde se celebró ni la duración de las discusiones.
Richard Moore, jefe de los servicios secretos británicos, resaltó la importancia de la reunión durante una visita a París este viernes. Según Moore, las ambiciones nucleares de Irán representan “una amenaza global”. Su homólogo francés, Nicolas Lerner, advirtió que “la proliferación nuclear en Irán podría convertirse en la mayor amenaza en los próximos meses”.
Antes del encuentro, Enrique Mora, número dos de la diplomacia europea, sostuvo una reunión en Ginebra con Kazem Gharibabadi y Majid Takht-Ravanchi, otro alto funcionario iraní. Mora explicó que la conversación abordó el apoyo de Irán a Rusia, el programa nuclear, las tensiones regionales y los derechos humanos.
En la misma red social, Gharibabadi instó a la Unión Europea a “abandonar comportamientos egocéntricos e irresponsables ante los desafíos internacionales”, según reiteró Abás Araqchi, adjunto del canciller iraní.
La reunión también cobra relevancia ante el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Durante su primer mandato, Trump optó por una política de “presión máxima” hacia Irán, que incluyó la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015. Dicho pacto comprometía a Irán a limitar su programa nuclear a cambio del levantamiento de sanciones económicas.
LEA MÁS: Israel promete hacer ‘todo lo posible’ para evitar que Irán se dote de armas nucleares
Debate entre élites iraníes
Desde la retirada estadounidense del acuerdo, Irán intensificó el desarrollo de su programa nuclear, que sus autoridades defienden como pacífico. Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) señaló que Irán enriquece uranio al 60%, cerca del 90% necesario para fabricar armas nucleares.
Un informe confidencial de la OIEA, obtenido por esta agencia este viernes, confirma que Irán planea instalar unas 6.000 nuevas centrifugadoras destinadas a enriquecer uranio a bajo nivel.
En declaraciones publicadas el jueves por el diario británico The Guardian, el canciller Abás Araqchi aseguró que no planean superar el 60% de enriquecimiento por el momento. Sin embargo, reconoció que en Irán se debate un cambio en su doctrina nuclear.
“Entre las élites se discute si nuestra doctrina actual ha resultado insuficiente en la práctica”, afirmó. Estas declaraciones provocaron una contundente reacción del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien aseguró que hará “todo lo necesario” para impedir que Irán se convierta en una potencia nuclear.