La candidata presidencial venezolana, Irene Sáez, anunció ayer que seguirá como independiente, después de haber sido "traicionada" por su exaliado, el partido socialcristiano Copei.
Copei decidió retirarle su apoyo a Sáez y respaldar a Henrique Salas, candidato con más posibilidades de ganar en las elecciones del domingo.
"Quiero devolver la tarjeta del partido socialcristiano Copei... Estoy devolviendo algo que nunca me perteneció", afirmó Sáez a periodistas en rueda de prensa.
Sáez, coronada Miss Universo 1981 y transformada después en exitosa alcaldesa de la localidad de Chacao, fue una protagonista secundaria del drama en que se ha convertido la campaña electoral venezolana.
Tras pactos de último momento, Copei y el socialdemócrata Acción Democrática dieron la espalda a sus propios candidatos para apoyar a Henrique Salas, a quien las encuestas ubican en segundo lugar.
Salas es visto como el único capaz de frenar al favorito Hugo Chávez, exmilitar que en 1992 intentó dar un golpe de Estado.
Sáez había liderado las preferencias del público hasta que en abril de este año fue superada por Chávez, a medida que la situación económica se iba agravando progresivamente.
En mayo, Sáez aceptó ser la candidata del desprestigiado Copei, con lo que aceleró su declive en los sondeos de opinión hasta llegar a un tres por ciento.
La candidata cuestionó la decisión de Copei de apoyar a Salas, aunque insistió en que "la va a respetar", descartando la posibilidad de complicaciones legales para el partido.
Luis Alfaro, el candidato y caudillo socialdemócrata al que AD le retiró su apoyo, está enfrascado en una demanda legal en torno a la posesión de la candidatura.
Sáez dijo que continuará en la contienda electoral con los partidos independientes que la apoyan y pidió que tachen su cara en la tarjeta electoral de Copei para evitar "un fraude en las elecciones" y un engaño a los electores.