Beirut. Israel bombardeó depósitos de armas de Hezbolá al sur de Beirut, bastión del movimiento islamista, que replicó con cohetes contra Israel.
Israel anunció este jueves ataques contra depósitos de armas de Hezbolá en el sur de Beirut, la capital de Líbano. La fuerza aérea israelí lanzó 17 bombardeos en los suburbios del sur de la ciudad, según la agencia libanesa Ani. Este ataque es el más intenso en esa zona desde el inicio del conflicto hace un mes.
Los bombardeos destruyeron seis edificios en Dahiyeh, zona de la que muchos habitantes ya habían huido. Los ataques coincidieron con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a la región. Blinken llegó el jueves a Doha para intentar reducir las tensiones en Oriente Medio. Antes de su paso por Catar, el diplomático visitó Israel y Arabia Saudita.
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Catar, junto con Estados Unidos y Egipto, actúa como mediador en la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, iniciada tras el ataque del grupo palestino al sur de Israel el 7 de octubre de 2023. Las negociaciones para una tregua en Gaza han fracasado hasta ahora. Solo se logró un cese al fuego de una semana en noviembre de 2023, durante el cual Hamás liberó a 105 rehenes israelíes a cambio de 240 prisioneros palestinos en Israel.
Además de los conflictos en Gaza y Líbano, la región se mantiene en alerta luego de que Irán, que respalda a Hamás y Hezbolá, lanzó 200 misiles contra Israel el 1°. de octubre. Israel prometió responder a esa agresión. Blinken pidió el miércoles a Israel evitar “una mayor escalada” con la República Islámica.
Ciudadanos afirman que en bombardeos israelíes la ‘ciudad tembló'
El ejército israelí declaró que atacó varias instalaciones de almacenamiento y fabricación de armas de Hezbolá en Dahiyeh. Según el informe, estas instalaciones estaban ubicadas “debajo y dentro de edificios civiles en áreas densamente pobladas”. Imágenes de esta agencia capturaron una gran explosión seguida de detonaciones menores.
El ejército libanés, por su parte, informó este jueves que tres soldados murieron por disparos israelíes en el sur de Líbano, cuando realizaban un operativo de rescate. Israel intensificó los ataques contra posiciones de Hezbolá en Líbano el 23 de setiembre y una semana después lanzó una ofensiva terrestre en el sur del país.
El objetivo declarado es permitir el retorno de 60.000 habitantes del norte de Israel, desplazados por los constantes disparos de cohetes desde el sur del Líbano en el último año.
Según cifras de esta agencia basadas en datos oficiales, al menos 1.552 personas murieron en Líbano desde el 23 de setiembre. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) contabilizó casi 800.000 desplazados en el país. La agencia oficial de noticias libanesa Ani reportó ataques en la región sur, incluyendo Tiro y Bint Jbeil, además de un ataque con dron en la autopista que conecta Beirut con Damasco, la capital siria. También se registraron enfrentamientos en las ciudades fronterizas de Ramia y Ayta ash Shab, donde Hezbolá confirmó choques armados.
Israel bombardeó Tiro el miércoles, obligando a parte de la población a evacuar. “Toda la ciudad tembló”, relató Rana, una residente que pidió mantener su anonimato.
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Israel acusado de ‘vaciar’ Gaza
A pesar de encontrarse debilitado, Hezbolá continúa disparando cohetes contra el norte de Israel. El grupo afirmó haber atacado una base militar cerca de Haifa y la ciudad de Safed este jueves. En la Franja de Gaza, Israel lanzó una nueva ofensiva contra Hamás el 6 de octubre, enfocándose en la parte norte del territorio.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, acusó el jueves a Israel de intentar “vaciar” el territorio. Calificó la guerra como la “mayor catástrofe” desde la Nakba en 1948, cuando se produjo la expulsión de palestinos tras la creación del Estado de Israel.
El conflicto comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos de Hamás mataron a 1.206 personas en Israel y tomaron 251 rehenes. Entre los cautivos, 97 aún permanecen en Gaza, aunque 34 fueron declarados muertos por el ejército israelí. La ofensiva en Gaza causó hasta ahora la muerte de 42.847 personas, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamás, cifras consideradas confiables por la ONU.