Ginebra.- Una operación militar de Israel, este viernes, dejó fuera de servicio el último gran centro de salud operativo en el norte de Gaza, el hospital Kamal Adwan, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde Suiza.
“La incursión de esta mañana en el hospital Kamal Adwan dejó fuera de servicio este último importante centro de salud del norte de Gaza. Los informes iniciales indican que algunos servicios clave quedaron severamente quemados y destruidos durante la incursión”, indicó la OMS en X.
Según las autoridades israelíes, la operación se dirigía contra presuntos combatientes de Hamás, acusados por solados de Israel de haber asaltado el establecimiento.
La operación cerca del hospital Kamal Adwan, en Beit Lahia, se produjo un día después de que el director de este hospital, Hossam Abu Safiya, anunciara la muerte de cinco miembros de su personal en un ataque israelí.
Israel alegó que ese centro médico se había convertido en “un bastión de las organizaciones terroristas y continúa siendo utilizado como escondite para los terroristas”, afirmaron autoridades de ese país en un comunicado.
El asalto al hospital se produjo después de varios días de asedio en sus alrededores. Horas antes de tomar el centro, los militares ordenaron la evacuación de las 350 personas que había allí, entre pacientes, acompañantes y personal médico.
El director del centro, Husam Abu Safiya, aseguró que las tropas israelíes asaltaron el interior del hospital e incendiaron alguna de sus instalaciones. Las autoridades sanitarias afirmaron el jueves que 50 personas murieron en ataques en las inmediaciones del hospital, incluyendo cinco trabajadores del centro médico.
Las fuerzas israelíes lanzaron una operación cerca del hospital, según el ejército, con base en informaciones de los servicios de inteligencia.
“Las tropas están llevando a cabo operaciones selectivas” e intentan evitar daños a los civiles, pacientes y personal sanitario, añadió.
Israel intensificó su ofensiva terrestre y aérea en el norte de la Franja desde el 6 de octubre para impedir, según el ejército, que los combatientes de Hamás se reagrupen.
Antes de comenzar la operación cerca del hospital, el ejército declaró que sus tropas habían “facilitado la evacuación de los civiles, pacientes y personal sanitario”.
Pero Hamás indicó en un comunicado que “el ejército de ocupación asaltó el hospital Kamal Adwan, forzando a evacuar al personal médico, a los pacientes, a heridos y a personas desplazadas”. Acusó además a las fuerzas israelíes de “detener a los evacuados”.
El movimiento palestino “desmintió categóricamente”, en un comunicado divulgado el viernes, cualquier actividad o la “presencia de combatientes de la resistencia en el hospital” Kamal Adwan.
“Las mentiras del enemigo sobre el hospital están destinadas a justificar el crimen abominable cometido hoy por el ejército de ocupación, que evacuó e incendió todos los servicios del hospital en el marco de un plan de exterminio y de desplazamiento forzado”, indicó el comunicado, pidiendo una comisión de investigación de la ONU.
Servicios de cirugía incendiados
“Hamás considera a la ocupación israelí totalmente responsable de la vida de los pacientes, heridos y personal médico, a quienes ha arrestado y llevado a un lugar desconocido”, añadió el movimiento.
El ejército israelí suele acusar a Hamás de utilizar los hospitales como centros de mando para lanzar ataques contra sus fuerzas, unas acusaciones que el grupo islamista desmiente.
El Ministerio de Salud del territorio palestino gobernado por Hamás afirmó, citando al director del hospital, que el ejército israelí había “incendiado todos los servicios de cirugía” del centro.
También “evacuó a todo el personal médico y a las personas desplazadas”, añadió el director del hospital Abu Safiya.
El hospital fue evacuado y cientos de personas que viven cerca fueron “obligadas a refugiarse en la escuela Al Fajura y en el hospital Indonesio” en Jabaliya, indicaron testigos.
Abu Safiya acusó el lunes a las fuerzas israelíes de haber atacado el hospital “con la intención de matar y desplazar por la fuerza a las personas que se encontraban dentro”.
La Organización Mundial de la Salud calificó las condiciones del hospital de “espantosas” y declaró que el centro funcionaba a niveles “mínimos”.
© Agence France-Presse