EscucharJerusalén. Israel intensificó este martes su ofensiva terrestre contra el movimiento islamista proiraní Hezbolá en el sur de Líbano. Se desplegaron más tropas y se pidió a la población evacuar la zona costera.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió el lunes, en el primer aniversario de los ataques de Hamás del 7 de octubre, continuar la lucha contra ese movimiento islamista palestino y el Hezbolá libanés, ambos aliados de Irán, enemigo jurado de Israel.
El ejército israelí informó que la división 146 comenzó el lunes “operaciones limitadas, localizadas y selectivas contra objetivos terroristas e infraestructuras de Hezbolá en el suroeste de Líbano”, en la costa mediterránea.
El día anterior, el ejército advirtió que operaría “en la zona marítima” al sur del río Al Awali, e instó a la población a evacuar el área.
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En Sidón, a 40 km al sur de Beirut, los barcos de pesca y otras embarcaciones permanecen estacionados. El mercado de pescado está más tranquilo de lo habitual. “Somos pescadores y no tenemos otra fuente de ingresos”, lamentó Hamza Sonbol, pescador.
Israel sigue bombardeando el sur y el este del país, así como los suburbios del sur de Beirut. Hezbolá, por su parte, reivindicó disparos de cohetes contra posiciones militares en el norte de Israel, incluyendo la ciudad de Haifa. Se lanzaron unos 85 proyectiles, según el ejército israelí, la mayoría de los cuales fueron interceptados.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que Hezbolá es una “organización quebrada, sin mando significativo ni capacidad de fuego, con una dirigencia desintegrada” tras la muerte de su líder Hasán Nasralá en un bombardeo en el sur de Beirut a finales de setiembre.
Israel tiene cuatro divisiones en Líbano
Después de debilitar a Hamás en su ofensiva en Gaza, el ejército israelí trasladó en setiembre el grueso de sus operaciones hacia Líbano para combatir a Hezbolá. Este grupo abrió un frente el 8 de octubre de 2023 en apoyo al movimiento palestino.
Israel busca alejar a los milicianos proiraníes de sus zonas fronterizas, para reducir las hostilidades y permitir el regreso de unos 60.000 habitantes del norte que huyeron de la violencia.
Tras casi un año de fuego cruzado, el ejército israelí comenzó el 23 de setiembre a bombardear masivamente los bastiones de Hezbolá en el sur y este de Líbano, y en los suburbios del sur de Beirut. En uno de esos ataques murió Nasralá.
El 30 de setiembre, el ejército lanzó una ofensiva terrestre en el sur de Líbano, donde actualmente tiene desplegadas cuatro divisiones, 24 años después de la retirada de sus tropas, tras dos décadas de ocupación. A pesar de los intensos bombardeos, la milicia chiita asegura que su situación es “buena”. “Cada día obtenemos numerosos éxitos”, afirmó el martes Naim Qasem, número dos del grupo. “Nuestras capacidades siguen siendo efectivas y la dirigencia está perfectamente organizada”, agregó.
Qasem también expresó su apoyo a los esfuerzos de la clase política de Líbano para lograr un alto el fuego.
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Benjamin Netanyahu dice que rescatar rehenes es ‘misión sagrada’
Desde octubre del año pasado, más de 2.000 personas murieron en Líbano, más de un millar desde el 23 de setiembre, según un recuento de esta agencia basado en cifras oficiales. Más de un millón de personas se vieron forzadas a desplazarse.
“Definimos los objetivos de la guerra y estamos alcanzándolos: derrocar a Hamás (en Gaza), traer de vuelta a todos los rehenes, vivos o muertos. Es una misión sagrada y no nos detendremos hasta conseguirlo”, afirmó Netanyahu el lunes.
El ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre de 2023 en Israel dejó 1.206 muertos, la mayoría civiles, según un recuento de esta agencia basado en cifras oficiales israelíes. De los 251 secuestrados ese día, 97 siguen retenidos en Gaza, 34 de los cuales fueron declarados muertos por el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza, gobernada por Hamás, en la que murieron más de 41.965 palestinos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza, cuyos datos son considerados fiables por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Israel dice preparar un ataque contra Irán
Frente a Israel, Hamás asegura que seguirá su lucha, en lo que llama una “larga batalla de desgaste”, según Abu Obeida, portavoz del brazo armado del movimiento.
En Gaza, la Defensa Civil reportó el martes la muerte de 17 personas, incluidos varios niños, en el campo de refugiados de Bureij, en el centro del territorio. Las operaciones militares israelíes continúan en Jabaliya, en el norte, donde tropas israelíes lanzaron un asalto terrestre.
El conflicto en Gaza y Líbano desató una escalada de violencia entre Israel e Irán. Israel asegura estar preparando un ataque contra Irán en respuesta a los misiles disparados desde Teherán la semana pasada.
La República Islámica prometió una respuesta contundente a cualquier acción israelí. “Todo ataque a infraestructuras iraníes tendrá una respuesta más fuerte”, advirtió Abás Araqchi, jefe de la diplomacia iraní.
El presidente estadounidense, Joe Biden, desaconsejó la semana pasada a Israel atacar instalaciones petroleras iraníes.
