Tel Aviv. Israel se encuentra en alerta este jueves, después de que Irán amenazara con represalias por el bombardeo de la semana pasada a su consulado en Siria, mientras se eternizan las negociaciones para obtener una nueva tregua en Gaza.
Los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza dejaron 63 muertos en 24 horas, según el ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás.
El jueves, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), instó a hacer más ante “la catastrófica situación humanitaria” en Gaza, donde los civiles viven amenazados por la hambruna, y tomó nota del anuncio de nuevas medidas hecho por Israel la víspera.
La guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino, que dura ya más de seis meses, provocó un nuevo episodio de tensión en la región.
Estados Unidos avisó del peligro de un ataque iraní o de sus grupos afines en Medio Oriente (Irak, Siria, Líbano, Yemen), en respuesta al bombardeo contra el consulado de Teherán en Damasco, en el que fallecieron el 1 de abril siete miembros de los Guardianes de la Revolución, dos de ellos generales.
El miércoles, el guía supremo iraní, el ayatola Alí Jamenei, volvió a amenazar públicamente a Israel, que no confirmó su autoría del ataque al consulado iraní, afirmando que "será castigado".
LEA MÁS: Tensión entre Irán e Israel: Alí Jamenei promete castigo por ataque en Siria
El canciller israelí, Israel Katz, respondió rápidamente diciendo que "si Irán ataca desde su territorio, Israel responderá y atacará a Irán".
Rusia y Alemania pidieron el jueves “moderación” para evitar una escalada en Medio Oriente.
Allí, grupos proiraníes llevan a cabo atentados contra objetivos israelíes y estadounidenses en apoyo de Hamás. Israel, por su parte, intensificó sus ataques en Siria, donde atacó a grupos proiraníes como Hezbolá libanés y objetivos militares iraníes.
“Estamos en medio de una guerra en Gaza, que continúa a toda velocidad (...) pero también nos preparamos para afrontar desafíos en otros escenarios”, dijo el jueves Benjamin Netanyahu. “Estamos listos tanto para la defensa como para el ataque”, afirmó.
‘Nuestras exigencias son claras’
Las tensiones regionales fueron atizadas por la guerra en Gaza que estalló el 7 de octubre tras el ataque de Hamás contra el sur de Israel, que dejó 1.170 fallecidos, en su mayoría civiles, según un registro de AFP basado en cifras israelíes.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás y lanzó una ofensiva que ya dejó 33.545 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud del territorio.
El movimiento islamista tomó durante su asalto 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en Gaza, incluidos 34 que se cree estarían muertos, según las autoridades israelíes.
El jueves, el ejército israelí anunció que llevó a cabo una operación nocturna en el centro de la Franja de Gaza, "con el objetivo de eliminar a agentes terroristas".
"Escuchamos el ruido de los misiles que caen cerca de nosotros antes de explotar y que siembran el pánico entre los niños", explicó a AFP Imad Abu Shawish, un hombre de 39 años en el sector de Nuseirat, en el centro del territorio.
Gaza está reducida a ruinas y se teme que bajo los escombros haya más cadáveres, además este territorio palestino está bajo un asedio de Israel, que priva de comida, agua, combustible, medicinas y otros insumos básicos a sus cerca de 2,4 millones de habitantes, que dependen de la entrada a cuentagotas de camiones con ayuda.
Un bombardeo israelí en Gaza mató el miércoles a tres hijos y cuatro nietos del jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, que vive Qatar.
LEA MÁS: Líder de Hamás confirma muerte de familiares en bombardeo israelí en Gaza
Haniyeh recalcó que la muerte de sus hijos no va a influenciar la posición del grupo en las negociaciones en curso en El Cairo, para una tregua y una liberación de los rehenes.
"Nuestras exigencias son claras y no cambiarán", aseguró.
Israel acusó el jueves a Hamás de "dar la espalda" a una "oferta muy razonable".
El actual ciclo de conversaciones comenzó el domingo, pero no hay indicios de un avance, después de que Qatar, Egipto y Estados Unidos, mediadores en la negociación, presentaran una propuesta que Hamás afirmó que está estudiando.
El plan contempla una tregua de seis semanas, el intercambio de 42 rehenes secuestrados por Hamás por entre 800 y 900 palestinos presos en Israel y la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza, según una fuente del movimiento islamista.
El presidente de Estados Unidos afirmó que ahora depende de Hamás avanzar con la propuesta presentada y aumentó la presión a Netanyahu para que acepte una tregua y suspenda su plan de invadir Rafah, una localidad del sur de Gaza donde hay cerca de 1,5 millones de civiles.