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Gaza. AFP. Israel volvió a amenazar ayer con emprender una operación terrestre de gran alcance en la franja de Gaza para poner fin a los disparos de cohetes contra su territorio, mientras su ejército reanudaba los asesinatos selectivos de activistas palestinos.
Ayer se agudizó la tensión de los últimos días al resultar heridos seis israelíes, dos de ellos de gravedad, en la colonia de Neve Dekalim tras ser alcanzados por obuses de mortero.
El ataque fue reivindicado por el movimiento islamista palestino Hamás.
Esto ocurrió poco después de que un francotirador israelí mató a Said Siyam, jefe local de las Brigadas Ezzedin Al Qasam, brazo armado de Hamás, cuando salía de su casa en Gaza.
Además, un palestino armado resultó muerto ayer cuando intentaba infiltrarse en la colonia de Netzarim, también en la franja de Gaza, afirmó un portavoz del ejército israelí.
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, reafirmó ante el Consejo de ministros que ha dado carta blanca al ejército para detener los disparos palestinos y le ha ordenado actuar firmemente contra los opositores a la retirada de la franja de Gaza que intenten entrar al asentamiento de Gush Katif, situado en ese territorio.
"No toleraremos la continuación de los ataques contra nuestras localidades, ni en la franja de Gaza ni en sus límites", agregó.
"Si la Autoridad Palestina no frena los ataques, nos veremos obligados a actuar en su lugar", dijo el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, citado por la radio local.
El ejército israelí desplegó miles de hombres y blindados en las fronteras de Gaza.