Jerusalén
Israel dio la despedida este lunes al ex primer ministro Ariel Sharon con una ceremonia de Estado en las afueras del parlamento antes de que su ataúd, envuelto en una bandera del país, fuera llevado en procesión al sitio donde será sepultado en su finca familiar.
Cientos de personalidades israelíes y dignatarios internacionales recordaron al controversial ex premier como un guerrero intrépido y líder audaz que dedicó su vida a proteger la seguridad de su país.
El vicepresidente norteamericano Joe Biden y el primer ministro británico Tony Blair encabezaron la lista de visitantes que se reunieron frente al edificio del Parlamento para la ceremonia.
En un emotivo discurso, Biden habló de su amistad con Sharon que duró décadas y dijo que sintió su muerte como si fuera la de un familiar.
"Era indomable. Pero como todos los líderes históricos, los verdaderos líderes, él tenía una estrella que lo guiaba. Una estrella de la que nunca se desvió. Su guía era la supervivencia del Estado de Israel y el pueblo judío, sin importar donde residiera éste", expresó Biden.
Sus simpatizantes consideraban a Sharon un héroe de guerra. Sus detractores, principalmente los palestinos, lo llamaban criminal de guerra y lo culparon por años de derramamiento de sangre.
Los oradores en la ceremonia del lunes pasaron de largo ante los puntos polémicos y se concentraron en su liderazgo y personalidad.
"Arik era un hombre del pueblo", dijo el presidente israelí Shimon Peres, antiguo amigo y a veces rival de Sharon, en su panegírico.
"Defendió esta tierra como un león y enseño a sus hijos a usar la guadaña. Fue una leyenda militar y después se dedicó a lograr que Israel tuviera seguridad, cuando nuestros hijos pudieran regresar al país y la paz imperase en la Tierra Prometida", agregó.
Sharon falleció este sábado, ocho años después de sufrir un devastador embolismo que lo dejó en un coma del que nunca se recuperó. Tenía 85 años.
Una de las figuras más destacadas y divisivas de Israel, Sharon ascendió en las fuerzas armadas, se pasó a la política y se sobrepuso al escándalo y la controversia hasta llegar a primer ministro en sus últimos años.
Pasó la mayor parte de su vida combatiendo a enemigos árabes y promoviendo los asentamientos judíos en tierras conquistadas por las armas. Sus defensores decían que era un héroe de guerra. Sus detractores, principalmente los palestinos, lo consideraban un criminal de guerra y lo consideraban culpable de años de derramamiento de sangre.
Pero en un giro sorpresivo, lideró una histórica retirada de la Franja de Gaza en 2005, sacando del lugar a todos los soldados y colonos tras una presencia de 38 años en una decisión que dijo era necesaria para asegurar la seguridad de Israel.
Al finalizar la ceremonia, el ataúd envuelto en la bandera azul y blanca de Israel fue colocado en un vehículo militar y llevado en un convoy escoltado por la policía a la finca de Sharon en el sur del país.
Multitudes de israelíes observaron el paso del convoy a la orilla del camino y desde puentes.
La procesión se detuvo brevemente en Latrun, donde ocurrió una sangrienta batalla en la guerra de independencia de Israel en 1948, donde Sharon fue herido, para una ceremonia militar.
Ante la tumba del ex primer ministro, su hijo Gilad recordó que su padre siempre venció los pronósticos adversos, ya fuera combatiendo a los palestinos al convertirse en primer ministro en 2001, o aferrándose a la vida en sus últimos días, una vez que sus riñones dejaron de funcionar.
"Una y otra vez convertiste lo imposible en realidad . Así es como se crean las leyendas", dijo.