México D. F. AFP. La izquierda mexicana se prepara para definir su estrategia en la transición hacia la investidura del conservador Felipe Calderón, en una asamblea en la que se espera a decenas de miles de militantes.
En la llamada Convención Nacional Democrática, convocada para el 16 de setiembre por el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, los participantes debatirán 10 puntos propuestos por el político.
Entre estos se incluye nombrar a “un presidente de México o un titular del Ejecutivo, o un jefe de gobierno de la resistencia”, paralelo al gobierno de Calderón.
El gobierno paralelo, pensado para que sea encabezado por López, le permitirá mantenerse como líder de un movimiento social opositor con la intención de retener a toda la izquierda.
Los más duros dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) apuestan a impedir la toma de posesión de Felipe Calderón el 1.° de diciembre, o en su caso convertirse en “la peor pesadilla” del futuro presidente.
Entre los grupos más radicales del PRD incluso se baraja la posibilidad de mantener indefinidamente el bloqueo que desde el 30 de julio impide el tránsito vehicular en unos 8 kilómetros de la avenida de la Reforma y calles adyacentes al centro histórico.
En su discurso ante sus seguidores el domingo, López Obrador admitió las presiones a las que se siente sometido.
“Si uno lleva el movimiento al desbordamiento se dirá que ahí está el violento. Si uno es demasiado pasivo entonces dicen que ya se aflojó, ya se vendió”, señaló el excandidato.
La manifestación, dominada por carpas que también copan el Zócalo de la ciudad de México, será levantada provisionalmente la madrugada del sábado.
Ello para permitir que el Ejército realice su desfile anual como parte de las fiestas de Independencia, pero aún se desconoce si luego de las celebraciones se volverán a instalar.