Unos 30 investigadores y policías allanaron el palacio de la Arquidiócesis de Malinas-Bruselas, al norte de la capital, sede de la Iglesia Católica en Bélgica.
Buscaban documentos o cualquier prueba que “apoyara o no acusaciones que denuncian abusos a menores cometidos por determinadas personas de la Iglesia”, explicó un portavoz de la Fiscalía de Bruselas, Jean-Marc Meilleur.
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Paralelamente, el exprimado de Bélgica Godfried Danneels fue “convocado” por los investigadores al palacio episcopal y su domicilio también fue registrado, según su portavoz, quien precisó que se incautaron de una computadora.
Según el diario
Los allanamientos se desarrollaron en coincidencia con una reunión de obispos belgas en presencia del representante del Vaticano, el nuncio apostólico.
Después de Irlanda, Alemania, Estados Unidos y Austria, entre otros países, la Iglesia Católica belga se vio salpicada en abril por un escándalo de pedofilia, que forzó la dimisión del obispo de Brujas (oeste) al reconocer haber abusado de un menor durante un largo período en los años 1980.
En mayo, los obispos belgas pidieron perdón a las víctimas de los sacerdotes pedófilos tanto por “la agresión” como por el “silencio” de los responsables eclesiásticos.