Madrid. (AFP). El Tribunal Constitucional español decidió legalizar el partido radical independentista vasco Sortu, creado el año pasado por Batasuna -ex brazo político de la organización armada ETA, ilegal desde 2003-, informó este miércoles.
Por cinco votos en contra y seis a favor, el Tribunal Constitucional revocó una decisión del Tribunal Supremo que en marzo del 2011 denegó la inscripción de Sortu como partido político alegando indicios de que ETA lo estaba utilizando para entrar en las instituciones.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, no ocultó el malestar del Gobierno por esta decisión.
“Discrepamos del contenido del fallo”, afirmó. “A mí me hubiese gustado que la decisión del Tribunal Constitucional mantuviese la decisión del Tribunal Supremo y que por lo tanto Sortu siguiera siendo ilegal”, agregó.
Para sortear la ilegalización de Sortu, la llamada 'izquierda abertzale' (radical) había formado junto a otros dos partidos -Eusko Alkartasuna y Alternatiba- la coalición independentista Bildu que sorprendió en las elecciones municipales vascas de mayo de 2011 al conseguir el 25% de los votos y numerosos ayuntamientos, entre ellos el de San Sebastián.
Posteriormente se sumó a ellos Aralar -antigua escisión no violenta de Batasuna- para formar una nueva coalición, Amaiur, que obtuvo siete diputados en las elecciones legislativas españolas de noviembre, devolviendo a los independentistas vascos al parlamento de Madrid tras 15 años de ausencia.
La actual legalización de Sortu implica que los exmiembros de Batasuna -ilegalizada en el 2003- se podrán presentar con su partido propio a las próximas elecciones regionales vascas, previstas para el 2013.
Sortu (que significa 'nacer', 'crear' o 'surgir' en vasco) fue creado en febrero de 2011 por exdirigentes de Batasuna después de haber rechazado por primera vez la violencia de ETA.
Presionada por su brazo político, ETA, responsable de 829 muertes en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco, anunció el 20 de octubre el “cese definitivo de su actividad armada” .
Sin embargo, no se ha disuelto ni entregado las armas, lo que le exige el Gobierno español, opuesto a toda negociación con la organización.
“A ETA no le queda otro destino que la disolución incondicional y evidentemente, el Gobierno, el Estado, no van a parar hasta conseguirla”, reiteró este miércoles el ministro de Interior, Jorge Fernández-Díez, tras conocerse la legalización de Sortu