Bush dijo el miércoles que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) había interrogado a decenas de sospechosos en lugares no revelados fuera de Estados Unidos y que 14 de ellos fueron enviados a la prisión militar estadounidense de Guantánamo, Cuba.
Un líder del Consejo de Europa, organismo de control de derechos humanos del bloque, dijo que la revelación reivindica la investigación que el cuerpo condujo luego de que el diario The Washington Post informara el año pasado que la CIA tenía prisiones secretas en Europa y llevaba sospechosos a países donde podían ser torturados.
“Nuestro trabajo ha ayudado a deshacernos de la naturaleza sucia de esta guerra secreta, que ha sido llevada a cabo totalmente fuera de todo marco legal”, dijo Rene van der Linden, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
“La ubicación de estas prisiones debe hacerse pública”, indicó por su parte el legislador alemán Wolfgang Kreissl-Doerfler, miembro de la comisión del Parlamento Europeo que investiga las acusaciones.
“Necesitamos saber si ha habido cualquier complicidad en actos ilegales por parte de países de la UE o que buscan ser parte del bloque”, agregó.
Kreissl-Doerfler pidió a Polonia y Rumanía hablar claro sobre las acusaciones de que albergaron cárceles secretas.