El jefe de la OLP, Mahmud Abas, favorito para ganar las presidenciales palestinas del 9 de enero, pidió ayer a los grupos radicales que cesen los tiros de cohetes contra Israel.
"Les digo (a los activistas palestinos) que no es el momento de proceder a tales actos", declaró Abas a los residentes del campo de refugiados de Jabaliya, a 5 km de la localidad de Beit Hanun, donde el ejército israelí se retiró después de la operación que comenzó ayer por la mañana.
El movimiento islamita Hamás reivindicó la responsabilidad de los últimos ataques de cohetes contra el territorio israelí.
Abas, de 69 años, favorable a la desmilitarización de la Intifada, afirmó que la actual ofensiva israelí en la franja de Gaza no detendrá la determinación del pueblo palestino.
"Les digo a nuestros compatriotas que sufren en el norte que la agresión israelí puede ser fuerte, pero no nos detendrá".
Un sondeo realizado por el Centro Palestino de Investigación Política, basado en Ramalá, Cisjordania, muestra que el 65% de los palestinos tiene la intención de votar el próximo domingo por Abas, candidato del movimiento palestino Fata.
Operación israelí
En tanto, las unidades de infantería y de blindados israelíes que ocupaban desde la mañana Beit Hanun, Jabaliya y Beit Lahya se retiraron, pero los tanques fueron mantenidos en ciertas posiciones en el límite de esas localidades, señaló un portavoz militar.
El portavoz anunció que el ejército había procedido a un "nuevo despliegue de sus fuerzas", pero que continuaba manteniendo posiciones dominantes para impedir nuevos lanzamientos de cohetes desde esa zona contra el territorio israelí.
Cerca de medio centenar de tanques y vehículos blindados habían participado en esta incursión en la mañana de ayer, pocas horas después de haber terminado una operación en Jan Yunes, en el sur.
Un camarógrafo palestino resultó gravemente herido por disparos israelíes al filmar en Beit Hanun.