Lima. AFP. El presidente Dimitri Medvedev cumplió ayer una visita oficial a Perú, primera de un mandatario ruso a este país, donde firmó un acuerdo de cooperación militar y otro de lucha antidrogas, en el marco de la reactivación de “relaciones privilegiadas” de Moscú con América Latina.
La visita del gobernante busca “desarrollar vínculos con países con los que nos gustaría estar conectados mediante relaciones privilegiadas”, declaró Medvedev tras participar en la cumbre de líderes del Foro Económico Asia Pacífico (APEC) el fin de semana en Lima.
“Con muchos de esos Estados tuvimos relaciones poderosas y serias durante el período de la Unión Soviética. Ha llegado el momento de restablecerlas”, añadió.
Dentro de ese objetivo, Rusia y Perú firmaron acuerdos de cooperación militar y de cooperación en la lucha antidrogas, entre otros, en un acto en el palacio de Gobierno de Lima en que Medvedev y su homólogo peruano se comprometieron a “fortalecer lazos bilaterales”.
En base en esos convenios, Perú instalará y organizará un centro de mantenimiento técnico y preparación de helicópteros, que incluye alta capacitación de técnicos peruanos por parte de rusos.
Igualmente, habrá transferencia de tecnología así como preparación de equipos militares y prestación de servicios que garanticen la cooperación directa con empresas rusas fabricantes de armas.
Perú fue el primer país en América Latina que en la década del 70, durante el régimen militar izquierdista del general Juan Velasco, adquirió armamento militar a la ahora desaparecida Unión Soviética.
Aviones Mig 29 y Sukhoi 25, tanques T-55, helicópteros de variados tipos y fusiles Kalashnikov forman actualmente la base de las fuerzas armadas peruanas.
Desafío a EE. UU. La gira de Medvedev, que comenzó por su asistencia a la cumbre de APEC en Perú, es vista por los analistas como un mensaje de desafío a Washington.
Tras visitar Perú, Medvedev seguirá hacia Brasil, Cuba y Venezuela, donde afianzará relaciones con mandatarios de esos países.
Su presencia en Venezuela, confrontado con EE. UU., coincidirá con maniobras navales entre barcos rusos y venezolanos, que por primera vez se realizan en mares del Continente.