Gaza. Reuters. El primer ministro palestino y líder del grupo radical Hamás, Ismael Haniyeh, rechazó la decisión del presidente Mahmoud Abas de asumir el control de seguridad de los pasos fronterizos de la franja de Gaza.
La repentina decisión de Abas resaltó las tensiones con Hamás debido a la aplastante victoria del grupo militante islámico contra el partido Fatá del Presidente, en las elecciones en enero.
Funcionarios cercanos a Abas, también conocido como Abu Mazen, señalaron que lo hizo bajo presión de la Unión Europea, que amenazó con retirar a sus monitores del importante paso de Rafá, entre Gaza y Egipto, en respuesta al ascenso al poder de Hamás.
"El gobierno no acepta la creación de organismos paralelos que puedan restarle autoridad", declaró Haniyeh en su casa en el empobrecido campamento de refugiados Beach en la ciudad de Gaza, agregando que se reuniría con Abas ayer por la tarde.
"Este es un gobierno electo, no uno designado. El hermano Abu Mazen me confirmó más de una vez que no tocaría la autoridad del actual gobierno", añadió.
El despacho de Abas publicó un decreto presidencial en la tarde del miércoles para tomar el control de los pasos hacia Gaza.
Los analistas dicen que la medida podría iniciar una crisis política, algo que algunos ven como inevitable debido al choque de agendas políticas entre ambos sectores.
Hamás está comprometido con la destrucción de Israel, mientras que Abas y Fatá quieren una solución negociada para resolver el conflicto entre judíos y palestinos.
"Existe el temor de que podríamos tener dos gobiernos, justificado por la posibilidad de que cada vez que Israel amenace con bloquear algo, lo transfiramos al presidente", afirmó Talal Awkal, analista político palestino.
Citando problemas de seguridad y amenazas de ataques, Israel ha cerrado reiteradas veces el paso comercial Karni hacia Gaza, vital para los palestinos en la franja, de donde el Estado judío se retiró el año pasado después de 38 años de ocupación.
Israel sigue controlando los cruces más importantes en Cisjordania, otro territorio capturado en la guerra de Oriente Medio de 1967, donde los palestinos buscan crear un estado.
En tanto, Hamás sigue tratando de hacerle frente a la crisis económica. El ministro de Finanzas, Omar Abdel Razeq, afirmó que el gobierno esperaba recibir $80 millones desde Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes.