A lo largo del 2011, nuevos hechos violentos y decomisos reflejan la expansión de los dos grupos rivales en Centroamérica.
“El escenario más probable es que Zetas y Sinaloa consoliden su posición: Zetas en la costa caribe –México y Centroamérica– y Sinaloa en la costa pacífica”, dijo el representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y Delito, Antonio Mazzitelli.
Para el gobierno mexicano, los dos grupos tienen presencia en prácticamente todo el territorio y desde hace varios meses se detectó en Centroamérica la presencia predominante de los dos carteles.
“El cartel de Sinaloa tiene predominio en Costa Rica, Nicaragua y Panamá, aunque también se encuentra en Guatemala y Honduras”, dijo un funcionario de de justicia de los EE. UU.
Agregó que Los Zetas operan en Honduras y dominan en Guatemala, donde han sido señalados como responsables de algunos de los hechos más violentos en los últimos meses. En el caso de Costa Rica, las propias autoridades han reconocido su presencia.
Centroamérica es considerada una zona clave para el tráfico de drogas, al punto que Estados Unidos estima que el 60% de la cocaína que llega a su territorio pasa por esa región.
“Son los carteles más poderosos actualmente y los más internacionalizados. Los Zetas hace rato que tienen presencia en Centroamérica y el cartel de Sinaloa siempre ha sido un cartel muy internacionalizado para todas sus operaciones”, explicó Jorge Chabat, experto en seguridad y narcotráfico del Centro de Investigación y Docencia Económica de México.
Un reporte reciente de la ONU señaló que el continente americano es la segunda región más violenta después de África. Honduras y El Salvador tienen las tasas de homicidios más altas del mundo, con 82,1 y 66, respectivamente, por cada 100.000 habitantes en el 2010.
En Guatemala la tasa fue de 41,4 homicidios por cada 100.000 habitantes. En México, un reporte reciente del Instituto Nacional de Estadística señaló que era de 22.
Para Chabat, si bien un plan regional puede contribuir a enfrentar la violencia de los carteles mexicanos, lo fundamental debería ser construir instituciones nacionales de seguridad que funcionen. “Son estados que están más cerca del estado fallido que México, por eso la situación es más grave”, explicó.
Los gobiernos de la región sostienen que las estrategias de combate al narcotráfico de México y Colombia, con apoyo de Estados Unidos, provocaron que los carteles se desplazaran hacia la región.
Eduardo Guerrero, consultor privado en materia de seguridad, mencionó que falta más información para conocer la expansión real y la manera de operar de los carteles mexicanos en Centroamérica.
“Estos países tienen un problema muy grave de pandillas, las famosas maras, y podría pasar que carteles estén reclutando pandillas”, comentó.
El experto de la ONU expresó que otro escenario hacia adelante podría ser que las acciones de las autoridades contra los dos grupos logren que se neutralicen ambos carteles, lo cual abriría espacio para organizaciones más pequeñas que busquen retomar los mercados de drogas, aunque posiblemente en un contexto de menos violencia.