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“Se está investigando la desaparición”, dijo una portavoz policial, quien añadió que ni la sala ni la caja fuerte en la que se hallaba el incunable, que se atribuye al papa Calixto II, estaban forzadas.
El códice normalmente no se expone al público y solo se ha mostrado abiertamente “con las debidas medidas de seguridad en momentos excepcionales, como la visita del Papa”, añadió la portavoz.
Se guardaba en una estancia en la que “todas las personas que entran o salen son grabadas” y de la cual la obra no sale las pocas veces que se muestra, precisó el decano de la catedral, José María Díaz.
A esa sala solo tres personas tienen acceso, él mismo y dos archiveros, uno de los cuales descubrió el martes su ausencia.
“El códice no tiene un seguro especial más allá del seguro general de la Catedral, y en el pasado se calculó su seguro en unos seis millones de euros”, detalló Díaz.
La ministra de Cultura española, Ángeles González-Sinde, recordó que “no es inusual que haya expertos internacionales que se dedican a este tipo de robos”, y expresó su confianza en la labor de la Policía para resolver la desaparición.
A la investigación se han unido “algunos de los mejores expertos del mundo”, miembros de la brigada de Patrimonio Histórico de la Policía, dijo el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo.
Consta de cinco libros que tratan de sermones y oficios litúrgicos, relatos de milagros del apóstol Santiago y de la traslación de su cuerpo desde Jerusalén a Galicia, o lo que viene a ser una guía para peregrinos sobre el Camino y una descripción de Santiago y su catedral.
El códice se atribuye al papa Calixto II, quien en la Edad Media impulsó estas peregrinaciones y decidió en 1122 considerar año santo cada vez que la festividad de Santiago, 25 de julio, cayera en domingo.
“Santiago tiene que recuperarlo porque es la joya de la Catedral y la ciudad”, afirmó el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Santiago, Ángel Currás. “Es una pérdida de valor incalculable”, añadió.
“Contiene piezas únicas de liturgia”, precisó Carlos Villanueva, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela.
