EscucharUnos pistoleros presuntamente enviados por un barón del narcotráfico sacaron a tres soñolientas familias de sus lechos ayer de madrugada, las alinearon contra una pared y mataron a por lo menos 19 hombres, mujeres y niños cerca de un popular balneario de Baja California.
Al menos un hombre sobrevivió al ataque, aunque está gravemente herido, y la policía tenía una testigo, una jovencita de 15 años que se ocultó bajo una cama durante la matanza, se informó a The Associated Press (AP).
El procurador general del estado de Baja California, Marco Antonio de la Fuente Virrarreal, dijo que el padre de una de las familias sembraba marihuana para la pandilla de narcotraficantes de Arellano Félix, informó una agencia oficial de noticias.
El procurador dijo que el hombre, Fermín Castro, supervisaba los plantíos de marihuana de los Arellano Félix en las cercanías. Castro no pereció en el ataque, pero estaba grave, con un balazo en la cabeza, señalaron fuentes médicas.
Mortal ataque
La policía dijo que el ataque tuvo lugar a las 4:30 de la mañana en El Sauzal, un suburbio del balneario de Ensenada, popular destino turístico para los norteamericanos de California ya que se encuentra apenas a hora y media por automóvil desde San Diego.
Las víctimas parecen haber estado durmiendo cuando los asesinos llegaron. La mayoría de los cadáveres tenían puestas piyamas, o nada, y las camas en al menos una de las casas estaban desarregladas, como si se hubiera sacado a los durmientes de ellas.
La televisión mexicana transmitió imágenes de cuerpos alineados en el suelo, la mayoría en piyamas o desnudos. Las casas de las víctimas estaban rodeadas de juguetes, y al menos uno de los cadáveres exhibidos era de un bebé.
El patio de una casa estaba lleno de escombros y vidrios rotos, y las sillas yacían volcadas en el portal. Las camas lucían sin tender, con las sábanas y cobijas a un costado.
Alrededor de los cuerpos había decenas de cartuchos de bala. La cadena Televisa dijo que se trataba mayormente de balas de fusiles Kalashnikov.
El agente de la Policía Judicial de Ensenada José Ramón Espinoza afirmó que las víctimas eran miembros de tres familias: la familia Flores y dos de apellido Castro.
"Al parecer, los juntaron a todos, los pusieron contra la pared y los acribillaron", dijo Espinoza.
La policía explicó que El Sauzal no era conocido como centro de narcotráfico, pero se halla a menos de una hora en automóvil de la ciudad fronteriza de Tijuana, sede del brutal cartel dirigido por los hermanos Arellano Félix.
Los Arellano Félix, antes conocidos por la violencia que empleaban para garantizar su dominio en la región, han adoptado recientemente métodos más discretos de control.
Sin embargo, las autoridades sospechan que los hermanos organizaron el asesinato la semana pasada de un rival en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez.
Rafael Muñoz Talavera, considerado como el más probable sucesor del fallecido narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, fue hallado muerto a balazos en un Jeep Cherokee.
