Uno de los rehenes búlgaros secuestrados en Iraq fue decapitado ayer por sus secuestradores, informó el canal al-Jazeera tras recibir un video con su decapitación.
Entre tanto, Manila mantenía confusa la fecha de retirada de su pequeño contingente, exigido por un grupo rebelde que amenazó de muerte a un rehén filipino.
Según la televisión al-Jazeera, el grupo Tawhid wal Jihad, del jordano Abu Mussab al-Zarqaui, envió al canal un video mostrando la decapitación de uno de los dos rehenes y amenazó con matar al segundo si el ejército estadounidense no libera en 24 horas a los prisioneros iraquíes en su poder.
Dos choferes búlgaros, Ivailo Kepov y Gueorgui Lazov, fueron capturados el 8 de julio por el grupo de Zarqaui, el hombre más buscado por los estadounidenses en Iraq.
Si estas informaciones se confirman, se trataría del tercer caso en el que un rehén es decapitado en Iraq desde el derrocamiento de Sadam Husein, en abril del 2003.
Bajo amenaza
Los raptores del chofer filipino de 46 años, padre de ocho hijos, dieron a entender que estaban a punto de ejecutarlo, en un comunicado difundido el lunes por el canal qatarí al-Jazeera.
Tras haber recordado que otorgó a Manila un nuevo plazo de 24 horas que expiraba el lunes para que retirara a su pequeño contingente de 51 hombres de Iraq, el grupo Ejército Islámico en Iraq indicó que había llevado a Angelo De la Cruz “al lugar de su ejecución”.
El vicecanciller filipino, Rafael Siguis, que habló de una rápida retirada del contingente de su país de Iraq sin dar una fecha, fue apoyado por la ministra de Relaciones Exteriores, Delia Albert.
Siguis habló con “la plena y entera autoridad del gobierno filipino”, declaró Albert.