EscucharWashington. El republicano Matt Gaetz es uno de los congresistas más polémicos y criticados, pero Donald Trump lo eligió como secretario de Justicia y fiscal general, un puesto clave con el que recompensa su lealtad.
Con sólo 42 años, este congresista de Florida, vinculado a la extrema derecha radical, ejercerá una notable influencia en el Ejecutivo que el ganador de las elecciones presidenciales comenzó a estructurar.
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Su nombramiento el miércoles, anunciado por Trump en su red Truth Social, causó un gran revuelo. Los demócratas, e incluso algunos republicanos, lo rechazan.
El expresidente disipó cualquier duda sobre cuál será su misión: terminar con la “instrumentalización” del poder judicial y convertirse en el brazo de su venganza política.
Durante años, Trump afirmó ser víctima de una “caza de brujas” impulsada por un sistema judicial politizado, según él.
Del anonimato a la fama
Hasta hace poco, Gaetz era relativamente desconocido para la opinión pública por su labor parlamentaria.
Se volvió célebre en octubre de 2023, cuando logró destituir al entonces presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. Gaetz presentó la moción de censura que derivó en la salida de McCarthy, un suceso sin precedentes en el Capitolio.
Para lograrlo, Gaetz reunió a un reducido grupo de congresistas del ala más radical del Partido Republicano.
En lo político, es contrario al derecho al aborto, escéptico sobre el cambio climático y defensor del lobby de las armas. Sus posturas coinciden en gran medida con la extrema derecha estadounidense.
Antes de este episodio en la Cámara, su nombre se había asociado a situaciones controvertidas.
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Se le acusó de tener una relación sexual con una menor, acusación que él negó asegurando ser víctima del “establishment”.
Este argumento suele ser recurrente en Gaetz, conocido por sus trajes pulcros, su sonrisa hollywoodense y su peinado impecable.
Múltiples acusaciones
“Soy el hombre más perseguido por investigaciones en el Congreso de Estados Unidos”, afirmó en una ocasión, frase inspirada en la retórica de Trump, de quien es uno de sus más fieles aliados.
Previamente, había publicado en redes un fotomontaje de su rostro rodeado de un arsenal de armas de fuego.
Se le acusó de malversación de fondos públicos, lo que motivó una investigación del comité de ética de la Cámara de Representantes. También enfrentó denuncias por consumo de drogas, conducción bajo efectos del alcohol y otros comportamientos contrarios a la ética de un congresista.
A pesar de todo, como jefe del Departamento de Justicia supervisará al FBI, los fiscales federales, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), el sistema penitenciario, la unidad de localización de fugitivos y la agencia antidroga (DEA).
Es hijo de un político que presidió el Senado de Florida.
Durante su juventud, vivió en la casa utilizada como escenario para la película “The Truman Show”, dirigida por Peter Weir y estrenada en 1998.
