Montevideo. El Mercosur y la Unión Europea anunciaron este viernes en Montevideo un acuerdo para un tratado de libre comercio, a pesar de la fuerte oposición de países como Francia e Italia.
“Concluimos las negociaciones para el acuerdo Unión Europea-Mercosur. Es el comienzo de una nueva historia”, declaró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, junto a los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, tras 25 años de tratativas.
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Von der Leyen señaló que el compromiso deberá ser refrendado por una mayoría de los miembros de la Unión Europea para entrar en vigencia. “Espero discutirlo con los países europeos”, agregó. Según la funcionaria, los negociadores “trabajaron incansablemente durante muchos años en pro de un acuerdo ambicioso y balanceado. Y tuvieron éxito”.
Por su parte, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, calificó el tratado como una oportunidad no solo comercial. “Es importantísimo que el mundo se nos abra”, expresó.
Empujados por Brasil, Alemania y España, ambos bloques apuraron el proceso para lograr un acuerdo antes de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos en enero, dado su historial de políticas proteccionistas.
La Comisión Europea lideró las negociaciones según los estatutos de la UE, pero Francia e Italia ya manifestaron su desacuerdo. El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó el acuerdo como “inaceptable en su estado actual” y reiteró que defenderán su soberanía agrícola. Italia, por su parte, también mostró preocupación por la falta de “protección adecuada” para su sector agropecuario.
Resistencia y apoyo al acuerdo
Otros países, como Polonia, Austria y Países Bajos, también expresaron reticencias hacia el pacto. Sin embargo, el gobierno alemán, liderado por Olaf Scholz, destacó que el acuerdo representa una “oportunidad única” que no debe desperdiciarse.
Von der Leyen intentó calmar las inquietudes de los sectores más afectados, asegurando que el tratado incluye salvaguardas para proteger a los agricultores europeos y significativos beneficios para consumidores y empresas.
Impacto económico
El tratado busca eliminar los aranceles en el 70% de los productos exportables del Mercosur, lo que abriría un mercado de 700 millones de consumidores. Europa espera exportar más autos, maquinaria y medicinas al Mercosur, mientras que los países del bloque sureño buscan colocar alimentos como soja, carne y miel en el mercado europeo.
Críticas medioambientales
Greenpeace calificó el acuerdo como “tóxico”, advirtiendo que fomentará el comercio de carne, pesticidas y plásticos con impactos desastrosos en la Amazonia, el clima y los derechos humanos. La organización instó a los políticos a rechazar el pacto.
Un largo camino de negociaciones
A pesar de que ya en 2019 se había anunciado la conclusión de un pacto, el proceso quedó estancado. El Mercosur también enfrentó divisiones internas, como la reticencia del anterior gobierno argentino liderado por Alberto Fernández.
El acuerdo, sin embargo, marca un hito para el Mercosur, fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al que se unió recientemente Bolivia. Panamá se sumará próximamente como miembro asociado.