México. AP Edgar Valdez Villareal, apodado ‘La Barbie’, uno de los capos del narcotráfico más buscados en México fue detenido ayer y hoy la Policía Federal lo mostró ala prensa.
La Barbie, de 37 años y originario de Estados Unidos, fue detenido en las afueras de la ciudad de México, en el más reciente golpe del gobierno del presidente Felipe Calderón a los liderazgos del narcotráfico en México, un país que ha visto en varias zonas una espiral de violencia atribuida a disputas internas de los diversos carteles.
Durante su presentación mantuvo una sonrisa en todo momento, mientras era custodiado por agentes junto con cuatro hombres y dos mujeres que también fueron detenidos.
“Información de inteligencia señala que La Barbie traficaba una tonelada de cocaína mensualmente”, dijo a la prensa Ramón Pequeño, jefe de la división antidroga de la Policía Federal.
El comisario de la Policía Federal Facundo Rosas refirió que la captura ocurrió luego de trabajos de inteligencia que comenzaron en 2009, cuando se desarticuló una célula de sicarios en el Estado de México, vecino a la capital.
Desde entonces fueron detenidas varias personas vinculadas al presunto capo y se obtuvo información de que se movía en las inmediaciones del Estado de México.
Rosas dijo que la operación de captura fue realizada por un grupo especial de la Policía Federal, entrenado en el extranjero y altamente capacitado para incursionar en diversos tipos de terreno, así como en el manejo de todo tipo de armamento.
Nacido en Texas, Valdez Villareal está acusado en una corte federal de Atlanta de distribuir miles de kilos de cocaína en el este de Estados Unidos entre 2004 y 2006, entre otros cargos.
También enfrenta acusaciones desde 1998 en Texas y desde 2002 en Luisiana, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses ofrecían una recompensa de hasta dos millones de dólares por información que condujera a su captura y el gobierno mexicano ofreció una cantidad similar por separado.
Pequeño dijo que a los 19 años, Valdez Villareal fue detenido por la agencia antidrogas estadounidense, DEA, aunque luego se trasladó a la ciudad de México, donde conoció a Arturo Beltrán Leyva, alias el Jefe de Jefes, el líder del cartel que lleva sus apellidos y que murió en diciembre de 2009 en una operación de la Armada de México.
La Barbie se convirtió en 2003 en el jefe de seguridad de Arturo Beltrán, quien un año después le otorgó el control de la plaza del puerto turístico de Acapulco, en el estado sureño de Guerrero.
Los Beltrán Leyva mantuvieron una alianza con el Cartel de Sinaloa, la cual se rompió hacia 2008 tras la captura de uno de los hermanos del grupo, Alfredo, alias El Mochomo.
Pequeño dijo que hace varios meses La Barbie fue apartado del círculo principal de Arturo Beltrán, debido a que mantenía una rivalidad con uno de los jefes del cartel de Los Zetas, con el que se había hecho una alianza.
“Tras la muerte de el Jefe de Jefes en diciembre, los hermanos Beltrán Leyva culparon a La Barbie de haberlo traicionado”, refirió el responsable antidrogas de la Policía Federal.
Añadió que el presunto capo declaró a la policía que horas antes de morir, Arturo Beltrán le habló para pedirle que le enviara gente para sacarlo de la zona donde estaba rodeado por la marina.
La Barbie simplemente le sugirió a su jefe que se entregara.
Tras la muerte de el Jefe de Jefes se desató una ola de enfrentamientos y asesinatos entre La Barbie y Héctor Beltrán Leyva, otro de los hermanos que adoptó el nombre de Cartel del Pacífico Sur para su organización.
Este es el tercer mayor golpe a los liderazgos de los carteles en el último año: primero fue la muerte de Arturo Beltrán el 16 de diciembre, y el 29 de julio soldados abatieron a Ignacio Nacho Coronel, uno de los tres principales líderes del cartel de Sinaloa.
México ha padecido la violencia de los carteles de las drogas y del crimen organizado que ha dejado más de 28.000 asesinados desde 2006, cuando el gobierno de Calderón lanzó una ofensiva contra el narcotráfico.