
MÉXICO. AFP El arresto de Jorge Eduardo Costilla, alias el Coss, líder del cartel del Golfo, deja totalmente debilitada esta organización criminal y anticipa una guerra frontal en México entre los Zetas y el cartel de Sinaloa, consideran expertos.
Esto “implicaría una guerra entre los Zetas y el cartel de Sinaloa ”, añadió Guadalupe Correa, especialista en narcotráfico y directora del Departamento de Estudios de Gobierno de la Universidad de Texas en Brownsville.
Costilla “estaba al frente del cartel, considerado la segunda organización delictiva más poderosa del país”, dijo el vicealmirante José Luis Vergara, portavoz de la Marina Armada, al mostrar ante la prensa al expolicía de 41 años, junto a diez lugartenientes, así como joyas y armas bañadas en oro.
El capo fue detenido el miércoles en Tampico, puerto del estado de Tamaulipas (noreste de México). El 4 de setiembre habían detenido a Mario Cárdenas Guillén, otro capo del Golfo, con quien el Coss estaba enfrentado.
Estas detenciones “significan el descabezamiento del grupo completo”, el cual había mantenido desde 2010 una encarnizada lucha con los Zetas , sus antiguos aliados”, dijo Correa.
El enfrentamiento ha dejado, en dos años, una estela de muerte en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, estados vecinos de Estados Unidos y donde las dos agrupaciones disputaban el control de actividades delictivas que, además de narcotráfico, incluyen el trasiego de inmigrantes y contrabando de combustibles.
En mayo, la aparición de 15 decapitados en Nuevo Laredo, a la que siguió la colocación de nueve cadáveres, marcó la entrada en la zona en disputa del cartel de Sinaloa.