“Siempre ha habido secuestros de migrantes, pero desde hace dos años a la fecha, han aumentado. Los secuestros ahora se realizan de forma masiva, es algo que se ha vuelto cotidiano”, dijo el sacerdote Heyman Vázquez, director de una Casa del Migrante en la localidad de Arriaga, en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala.
La Procuraduría de Justicia de Chiapas inició operativos encubiertos con personal especializado para combatir a las bandas que atacan a los migrantes.
Debido a la situación de los inmigrantes, 10 albergues y “casas del migrante” del país, entre ellos “El Hogar de la Misericordia”, que dirige Vázquez, conformaron una Red de Registro Nacional de Agresiones a Migrantes para apoyarlos y recabar información.
De acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en seis meses alrededor de 10 mil inmigrantes fueron secuestrados en México, a los cuales se les cobró en promedio $2.500 dejando una ganancia a los delincuentes de cerca de 25 millones de dólares.