
Santiago. Varias agencias. Miles de chilenos se lanzaron a las calles ayer cuando la socialista Michelle Bachelet se convirtió en la primera mujer presidenta de Chile, al imponerse con 53% de los votos sobre el candidato de la oposición, el empresario Sebastián Piñera.
Según el escrutinio oficial de la segunda ronda, emitido poco después del cierre de las mesas con el 97% de los votos escrutados, el derechista se quedó solo con 46%.
La elección adquirió proyección internacional por ser la primera vez en Sudamérica que una mujer es elegida por voto popular para presidir los destinos de una nación, dijo Sergio Bitar, líder del comando de Bachelet.
Casi de inmediato, parlamentarios opositores reconocieron el triunfo de la exministra de Defensa y Piñera aceptó la derrota, entre quejas de los ultraconservadores por una supuesta intervención electoral del gobierno para influir en el resultado.
Piñera le deseó a Bachelet "el mayor de los éxitos" y advirtió: "Vamos a seguir siendo una oposición firme y constructiva". Uno de sus colaboradores, Andrés Chadwick, admitió que esperaban "resultados más estrechos", pero que la victoria de Bachelet fue "muy contundente".
El presidente Ricardo Lagos, en un discurso al país, calificó la elección como "nuevo triunfo de la democracia" y consideró "un orgullo" que Chile sea presidido por primera vez por una mujer.
Bachelet, de 54 años, es la candidata única de la coalición oficialista de cuatro partidos de centro-izquierda, que incluye a demócrata cristianos, socialistas, radicales y socialdemócratas.
Coalición sigue. Con esta victoria, la Concertación por la Democracia, coalición que gobierna desde 1990, tras sacar del poder a Augusto Pinochet, suma 20 años en el poder.
La doctora, como la llaman quienes trabajan con ella, sucederá el 11 de marzo al presidente Ricardo Lagos, quien en el 2000 la convirtió en su Ministra de Salud y dos años después en la primera Ministra de Defensa en la región.
Su elección representa la continuidad en la política interior del saliente Ricardo Lagos, con algunas rectificaciones, pero se enfrenta a un desafío en las relaciones con sus vecinos suramericanos.
La ideología socialista de Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia y otros suramericanos es muy diferente al socialismo chileno de las últimas décadas.
Muy popular. Bachelet obtuvo gran popularidad cuando fue Ministra de Salud, cargo en el que tuvo una gran empatía con la población. Además, es símbolo de un anhelado reencuentro entre los chilenos.
Su padre, un general de la fuerza aérea, fue torturado tras el golpe de Augusto Pinochet en 1973 y murió en la cárcel, mientras ella y su madre fueron detenidas y torturadas durante dos semanas un año después. En 1975 salieron al exilio forzoso, hasta 1979.
La futura jefa de Estado, de 54 años, ha dicho que concentra "todos los pecados capitales en Chile" por ser mujer, socialista, separada y agnóstica, según ironizó durante la campaña electoral.
La cirujana, pediatra y epidemióloga domina seis idiomas, se casó dos veces (actualmente no está casada) y es madre de tres hijos.