Jerusalén. Reuters. El ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, se unió ayer a la nueva facción Kadima, del primer ministro Ariel Sharón, lo que causó más confusión en el partido de derecha Likud, abandonado por este último en la carrera a las elecciones generales de marzo.
Mofaz es una figura popular entre muchos israelíes por su duro manejo del levantamiento palestino que lleva ya cinco años, aunque las encuestas de opinión habían pronosticado que perdería la lucha por el liderazgo de Likud, el 19 de diciembre contra el exprimer ministro Benjamín Netanyahu.
Sharón abandonó el derechista partido Likud el mes pasado y formó el movimiento de centro Kadima ("adelante", en hebreo). La causa fue una rebelión de legisladores que vieron la retirada de Israel de la franja de Gaza como una rendición ante Palestina.
"La combinación del Primer Ministro y yo, que fue tan persuasiva los últimos años, es la combinación correcta para liderar Israel en los próximos años", dijo Mofaz, que previó su permanencia en el ministerio de Defensa si Sharón gana la reelección el 28 de marzo.
La radio del ejército citó a Ariel Sharón diciendo que estaba satisfecho con la decisión de Mofaz.
Las encuestas pronostican un tercer puesto para el Likud después de Kadima y el partido laborista, de centro izquierda.
Tzachi Hanegbi, en funciones como presidente del Likud y pilar de su ala derecha, también abandonó el partido para unirse a Kadima, igual que el veterano hombre de Estado, Shimon Peres.
Desde que dejó el Likud, Sharón reafirmó su compromiso con una "hoja de ruta" apoyada por Estados Unidos que establece pasos recíprocos para la creación de un estado palestino pacífico en los territorios capturados por Israel en la guerra de 1967.