
Washington
El legendario editor del Washington Post, Ben Bradlee, quien había dirigido la cobertura del escándalo de Watergate, así como la publicación de los documentos del Pentágono, murió este martes a los 93 años, anunció el diario.
Bradlee, quien "guió la transformación del Post en uno de los cotidianos más prestigiosos, murió el 21 de octubre en su casa en Washington por causas naturales", anunció el periódico en su página web.
El reportero presidió la sala de redacción del Washington Post durante 26 años transformando así su mensaje y convirtiéndolo en uno de los medios más reconocidos del mundo.
Según detalla el propio diario en su página en Internet, de las historias más convincentes fue el caso Watergate, un escándalo político que desencadenó por la presentación de informes del Post y llevó a la única renuncia de un presidente en la historia de Estados Unidos.
Bradlee vivió su época dorada como director del Post entre 1965 y 1991 y pasará a la historia como una de las figuras centrales del escándalo del Watergate.
Con el caso Watergate el Post dio un paso más en su consolidación como uno de los grandes diarios, gracias a la habilidad y persistencia de Carl Bernstein y Bob Woodward.
Sus revelaciones sobre el espionaje al Partido Demócrata condujeron a la caída del expresidente estadounidense Richard Nixon en 1974.
Durante su época al frente del Post, Bradlee duplicó su nómina de empleados hasta alcanzar los 600 trabajadores y el presupuesto dedicado a la información se incrementó de tres a sesenta millones de dólares.
El periodista impuso de inmediato disciplina en la redacción, cambió estilos y elevó la calidad con la contratación de nuevos valores.
En los últimos 23 años con él al frente, la tirada del diario pasó de 446.000 ejemplares a 802.000 y ganó 23 premios Pulitzer.
Bradlee escribió varias obras, entre los libros se encuentran la obra Conversations with Kennedy de 1975 y la biografía A Good Life de 1995.