San Salvador. AFP y redacción El general Carlos Humberto Romero, el último militar que gobernó El Salvador con mano de hierro, falleció ayer a los 92 años, según fuentes oficiales.
El presidente Salvador Sánchez Cerén dijo en un comunicado que “lamenta el sensible fallecimiento del general Carlos Humberto Romero”, quien gobernó entre 1977 y 1979.
Romero llegó a la Presidencia el 1.° de julio de 1977 en unas elecciones tildadas de fraudulentas por sus opositores, y fue depuesto el 15 de octubre de 1979 por un grupo de militares liderados por el coronel Adolfo Majano, que instauró una Junta Revolucionaria.
La salida del poder de Romero no impidió que estallara la guerra civil en 1980, que finalizó 12 años después con el saldo de más de 75.000 muertos.
Violaciones. “Romero se lleva a la tumba crímenes atroces. Durante su periodo hubo múltiples violaciones a los derechos humanos que ahora quedan en la impunidad”, aseguró a la AFP el coordinador de la Comisión de Derechos Humanos, Miguel Montenegro.
Además, es señalado como responsable de impulsar, junto con el entonces presidente Arturo Armando Molina, la represión que terminó en la masacre estudiantil del 30 de julio de 1975, en la 25 avenida norte de San Salvador, un crimen recordado cada año por diversas organizaciones estudiantiles de la Universidad de El Salvador.
También hubo varios estudiantes desaparecidos. Para entonces, Romero era ministro de Justicia y Seguridad Pública. Nunca fue juzgado.
Otro pasaje dramático ocurrió el 28 de febrero de 1977, cuando militares reprimieron a decenas de manifestantes que protestaban en la capital por el el fraude con el que Romero había ganado las elecciones bajo la bandera del entonces oficialista Partido de Conciliación Nacional (PCN).
Después del golpe de Estado de 1979, se exilió un tiempo en Guatemala y luego regresó a El Salvador. Sus restos serán velados hoy en la funeraria Capillas Memoriales, en San Salvador,