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Diecisiete militares malienses murieron y 35 resultaron heridos el martes en un ataque contra una base de Nampala, en el centro de Malí, anunció el ministro de Defensa.
"Perdimos a 17 soldados y 35 están heridos", confirmó el ministro Tièman Hubert Coulibaly por televisión.
"Nos aseguraremos de que este ataque terrorista coordinado tenga una respuesta apropiada", añadió Coulibaly.
El ministro indicó que se estaban llevando a cabo investigaciones para identificar a los atacantes.
"Un grupo reivindicó el ataque. Nos mantenemos prudentes. Estamos intentando establecer una relación entre la forma de actuar" de los atacantes de Nampala y los de "otros grupos terroristas que operan en esta parte de Malí", explicó el ministro de Defensa.
Unas horas antes, el ataque fue reivindicado por un movimiento político armado de defensa de la comunidad étnica peul (o fulani), creado en junio.
Fuentes de seguridad expresaron sus dudas sobre la autenticidad de esta reivindicación. Una de ellas dijo que el grupo armado peul "no cuenta con la logística para llevar a cabo solo un ataque de este tipo".
La noche del martes, el grupo yihadista maliense Ansar-Dine también reivindicó el ataque.
En el comunicado, Ansar Dine afirmó que llevó a cabo un "importante ataque" contra la base de Nampala, matando a "decenas de soldados".
Ansar Dine es uno de los grupos yihadistas que controló durante casi diez meses -de marzo-abril 2012 a enero de 2013- las regiones del norte de Malí. Tomaron estos territorios después de que el ejército maliense fuera derrotado por una rebelión de mayoría tuareg.
Aunque los yihadistas han sido expulsados de la mayor parte del territorio tras una intervención militar internacional liderada por Francia en enero de 2013, aún quedan amplios sectores bajo su control.
La Unión Europea (UE), que dispone en Malí de una misión que entrena al ejército del país, denunció la noche del martes un ataque "inaceptable", que se suma a la larga lista de actos violentos contra fuerzas nacionales e internacionales.
