Los muertos en Italia por el coronavirus comenzaron a acumularse en ciudades como Bérgamo, donde el Ejército tuvo que llegar a llevarse cuerpos para cremarlos en otras ciudades.
Italia, primer país europeo que confinó a su población, suspendió todas las ceremonias religiosas, “incluidos los entierros”.
El miércoles, en Bérgamo, muy golpeada por el virus, los autos fúnebres esperaban en fila frente a la valla cerrada del cementerio Monumental.
“Cerramos el cementerio para que la gente no tomara el autobús desde la ciudad para despedirse de sus allegados”, explicó el alcalde Giorgio Gori.
“Pero abrimos el velatorio y la capilla para colocar numerosos féretros”, dijo.
Las bendiciones para despedir a estos italianos fueron breves y sin familiares presentes.
Debido a la cantidad de muertos, el Ejército de Italia llegó a la ciudad, tomó 60 féretros y los llevó a localidades vecinas para cremarlos.
El personal del cementerio de Bérgamo se declaró incapaz de lidiar con todos los fallecidos en un plazo adecuado.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.