EscucharUna joven de 18 años, de apellidos Guillén Hernández, que parió y abandonó a su bebé en un sanitario de una casa ajena, en El Alto de San Blas, en Cartago, el pasado 1.° de agosto, enfrenta un proceso judicial por abandono de incapaz, según confirmó la Fiscalía Adjunta de Cartago, ante consultas de La Nación.
La causa, que se sigue bajo el expediente, 23-003590-0058-PE, no requirió que la mujer quedara detenida, pero sí sujeta al proceso judicial, precisó la oficina de prensa del Ministerio Público.
Según el artículo 142 del Código Penal, se imponen penas de seis meses a tres años a quien ponga en grave peligro la salud o la vida de alguien “al colocarlo en estado de desamparo físico, sea abandonando a su suerte a una persona incapaz de valerse a sí misma, y a la que deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya incapacitado”.
La pena aumenta de tres a seis años si a consecuencia del abandono resulta un grave daño en el cuerpo o en la salud de la víctima. Si ocurre la muerte del incapaz, el plazo de la pena se extenderá de seis a 10 años de prisión.
Los hechos por los que se investiga a Guillén sucedieron a eso de las 9 a. m. del martes pasado, cuando la mujer llegó a una casa en San Blas a pedir el baño prestado.
Luego de una hora aproximadamente, la mujer agradeció por el servicio y una vez en vía pública salió corriendo con otra mujer, que en apariencia es su hermana, a una vivienda cerca del lugar, donde vive con su familia.
Una habitante de la casa encontró a la niña en el basurero del baño, aún con el cordón umbilical y la placenta, estaba fría y morada. La familia llamó inmediatamente una ambulancia y la niña fue trasladada hasta el hospital Max Peralta, en el centro de Cartago, donde la reportan estable.
La madre de la bebé también fue trasladada al mismo hospital que su hija “para que reciba la atención respectiva en cuanto a la situación de salud que la misma presenta”, expresó el director regional de Cartago del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Eduardo Montero.
Además, una vez que la bebé salga del centro médico, el PANI dictará una medida de protección para la niña, que estará bajo custodia de algún familiar. Otro hijo de Guillén, de dos años, también está bajo resguardo de una familiar de la mujer.
Paralelamente, la Fiscalía le ordenó al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizar una serie de diligencias, por lo que se está a la espera de recibir el respectivo informe policial para continuar con el proceso.
El mismo día que nació la bebé, Guillén fue detenida por agentes de la Policía Administrativa. Esa noche, según se conoció en un video, la Fuerza Pública la custodió hasta una delegación, mientras los vecinos de San Blas le gritaban improperios. Fue liberada en una fecha que no trascendió y luego internada en el centro médico.
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