La comunidad musulmana en Centroamérica acentúa su presencia regional con la apertura de centros deoración recientes y próximos en varios países.
Hace pocos días, la Comunidad Internacional Musulmana Ahmadía, con 100 miembros en Guatemala, anunció la apertura allí de centros misioneros islámicos y la fundación de una entidad de ayuda a personas necesitadas.
Naseem Mahdi, director de misiones musulmanas Ahmadía de EE. UU. y Canadá, manifestó que la primera casa-misión se abrirá a final de mes en el departamento de Quetzaltenango y luego pretenden extenderse hacia Huehuetenango y Escuintla.
Por otra parte, en setiembre, abrió sus puertas la primera mezquita nicaragüense localizada en Managua.
Fahmi Mohamed Hassan, presidente de la Asociación Cultural Nicaragüense Islámica, señaló que la inversión en el inmueble (para 500 personas) ronda los $600.000 reunidos entre aportes de musulmanes en la país (suman unos 300) y también de la comunidad musulmana en Honduras.
Específicamente, Hassan señaló que gracias a la ayuda de Yusuf Amdani, empresario hondureño de textiles y construcción, se concretaron las obras.
La empresa de Amdani, explicó Hassan, ayudó activamente en Nicaragua y también esa compañía es responsable de la única mezquita hondureña.
En crecimiento. Todos los centros de adoración, según voceros en cada país, atienden la necesidad de más amplitud y comodidad por el crecimiento en la base de fieles.
En la región son pocos los centroamericanos seguidores del Islam. La mayoría de los que hay son descendientes de árabes, indios, jordanos, paquistaníes, egipcios, palestinos, entre otras nacionalidades, así como ciudadanos de esos países.
Hassan señaló que, en Nicaragua, utilizaron 12 años una casa arreglada como centro de oración pero hace cinco empezó a formarse la idea de construir una mezquita.
“Somos una sociedad abierta y damos la bienvenida a quien guste, no andamos en las casas. La función de la mezquita es que la gente llegue a rezar y punto”, dijo.
En Panamá y Costa Rica, el levantamiento de mezquitas sigue la misma dinámica.
Abdulfatah Sasa, director de la Asociación Centro Cultural Musulmán de Costa Rica, explicó que empezaron en el 2002 a construir la actual mezquita con fondos de musulmanes en el país (unas 1.500 personas afirmó) y ayudas de Panamá y Colombia de comerciantes musulmanes en esas naciones.
Jamal Saker, presidente del Centro Cultural Islámico de la República de Panamá, informó que en ese país hay 11 mezquitas y la última se abrió a finales de setiembre en Colón en la celebración del Ramadán, mes sagrado musulmán.
Esta también la donaron particulares como ofrenda espiritual, dijo Saker, quien reitera que su grupo también se orienta a musulmanes formados y no en atraer nuevos fieles.