La vida en el espacio no parece ser nada sencilla, pues los astronautas luchan constantemente contra la gravedad y el cómo sobrevivir a las condiciones del espacio exterior en sus necesidades básicas como alimentarse e ir al baño.
Hace ocho meses una historia insólita fue reportada por el astronauta Frank Rubio, perteneciente a la Estación Espacial Internacional, quien perdió uno de los tomates de su cultivo en la inmensidad del espacio.
Tras informar del incidente, muchos de sus compañeros creyeron que la historia era falsa, hasta que el tomate fue encontrado.La pequeña fruta de a penas 2,5 centímetros de ancho decidió flotar por la inmesidad del espacio en una bolsa ziploc; este tomate pertenecía al experimento Veg-05 del astronauta y era parte de una cosecha final.
“Nuestro buen amigo Frank Rubio, que se dirigía a casa, ha sido culpado durante bastante tiempo por haberse comido el tomate. Pero podemos exonerarle. Hemos encontrado el tomate”, declaró Jasmin Moghbeli, astronauta de la Nasa.
Este insólito hecho del tomate, que desapareció y luego reapareció en órbita, le hizo a Rubio acreedor de un inesperado récord en el espacio, el astronauta estadounidense que más ha permanecido en el exterior.
¿Cómo se perdió el tomate en el espacio?
Según un comunicado de la Nasa, este tomate hacía parte de una dieta esencial para el astronauta y debe estar preenvasada para poderse consumir.”Es fácil que las cosas se deslicen por rincones inesperados. El procedimiento de la NASA suele ser comprobar las tomas de ventilación, pero en una estación atestada con 25 años de cosas, es fácil perder la pista de objetos individuales”, menciona la Estación Espacial Internacional.
Tras arribar a la tierra, Frank Rubio habló de la experiencia buscando el tomate: “Pasé 18 o 20 horas de mi propio tiempo buscándolo. La realidad del problema es que la humedad allí arriba es del 17%”.