Seúl, Tokio. EFE. Corea del Norte ultima los preparativos para el inminente lanzamiento de su satélite Kwangmyongsong-3, a pesar de que países como Corea del Sur y EE. UU. la han instado a desistir del plan, que consideran una prueba de misiles encubierta.
Las tres etapas del cohete portador Eunha-3 (Vía Láctea 3 en coreano) ya se encuentran ensambladas y ubicadas en la plataforma de lanzamiento de Sohae, en la provincia noroccidental de Pionyang del Norte, según indicó hoy agencia estatal norcoreana, KCNA.
Tras completarse la carga de combustible, último paso necesario antes del lanzamiento, el proyectil estará listo para despegar en algún momento entre el jueves 12 y el lunes 16, publicó, por su parte, la televisión norcoreana KCTV.
El lanzamiento del cohete, de 91 toneladas de peso y 30 metros de longitud, coincide con las celebraciones en Corea del Norte por el centenario, el próximo domingo, del nacimiento de Kim Il-sung , fundador de un régimen comunista anclado en la realidad bipolar de la Guerra Fría y caracterizado por el extremo culto a sus líderes.
El eventual despegue ha puesto en alerta a Japón, que ayer desplegó un sistema antimisiles en el centro de Tokio, a fin de interceptar el cohete en caso de que su trayectoria suponga un riesgo para la capital, dijo el Ministerio de Defensa.
Dos unidades dotadas de sistemas de misiles tierra-aire Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3) se han situado en las instalaciones deportivas del Ministerio de Defensa, que se encuentra rodeado de casas y oficinas.
Un sistema similar se instaló en las afueras de Tokio en las bases militares de Asaka y Narashino, así como en diversas islas de Okinawa, situadas en el sur del país.